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El éxito de Sam Bankman-Fried, el Buffett de las 'cripto': cómo salir victorioso de un mercado revuelto

  • La plataforma de Bankman-Fried presume de una valoración de 32.000 millones
  • Entre sus fortalezas está un crecimiento sostenible y la contención de costes
  • El regulador británico ha advertido que FTX no tiene licencia para operar
Captura de vídeo de Sam Bankman-Fried.

elEconomista.es

La retirada de capital del mercado de las criptomonedas parece no llegar a su fin, amenazando la estabilidad de las firmas que un día se apoyaron en los altos precios de bitcoin o ethereum. Es fácil encontrar ejemplos recientes de empresas con problemas de liquidez o quiebras y, sin embargo, es difícil dar con casos de éxito.

La excepción es Sam Bankman-Fried, fundador de la plataforma de intercambio de 'criptos' FTX. Su empresa está valorada en 32.000 millones de dólares y su figura se equipara a la de Warren Buffett. Aunque en este caso, SBF, como también se le conoce, destaca por su papel como inversor en activos digitales.

El multimillonario treintañero ha sido nombrado por Fortune como "el más poderoso de la criptografía" y SBF ha compartido algunas de las claves de su éxito en una entrevista con la CNBC. Entre ellas, el emprendedor destaca que siempre ha mantenido una alta liquidez y unos costes moderados. Y además, señala la capacidad de adaptación que tiene FTX como empresa privada que requiere de menos procedimientos para cambiar su estrategia y tomar decisiones. 

Otra de las fortalezas de la plataforma es su base de clientes. Según relata Bankman-Fried al mismo medio, los operadores que usan FTX hacen transacciones de un mínimo de 100.000 dólares. Se trata de inversores profesionales, corporativos y una inferior presencia de usuarios minoristas. Y esto último le confiere menos dependencia del sentimiento de los consumidores y más resistencia en mercados bajistas. Además del perfil de clientes, FTX ha logrado aumentar su cuota de mercado en el último año.

El exchange es rentable y el ejercicio pasado ingresó 1.000 millones de dólares, una cifra similar a la que espera cerrar este 2022. SBF dice que su filosofía no es crecer a toda costa, sino lograr una evolución sostenible. "Hemos contratado menos que otros, pero también hemos contenido mejor los costes", pone como ejemplo.

FTX también ha crecido inorgánicamente al comprar otras compañías en Suiza, Chipre, Alemania, Gibraltar, Singapur, Australia, Turquía o Emiratos Árabes Unidos. El emprendedor apunta a la agilidad con la que cuentan a la hora de cerrar operaciones, al no tener que depender de la operativa de las empresas cotizadas. 

La plataforma tiene sede en Nasáu, la capital de Bahamas, donde también vive SBF. Su empresa fue cofundada en 2019 junto a Gary Wang. 

Sin licencia en Reino Unido

Este lunes, el regulador británico ha advertido a los consumidores de que FTX opera sin licencia en el país. La empresa tiene una filial en Estados Unidos y desde la sede internacional presta servicio al resto del regiones. La autoridad financiera, la Financial Conduct Authority (FCA), ha emitido un comunicado en el que avisa de que no tiene su autorización para prestar servicios financieros. 

Por eso, FTX no está exenta de polémica y su caso vuelve a despertar las dudas sobre este tipo de plataformas. "No estaréis protegidos bajo nuestro estructura, así que si las cosas van mal, es poco probable que recuperéis vuestro dinero", informa la FCA a los consumidores.