Mario Conde y María José Castellví, su novia como adelantó Informalia, se compran un palacete: ¿boda a la vista?

Fue el pasado 14 de abril cuando Informalia adelantó en exclusiva que Mario Conde volvía a estar enamorado tras su ruptura, confirmada por el propio exbanquero a comienzos de este año, con la artista sevillana Adriana Torres Silva. Desde hace unos meses sale con María José Castellví, empresaria catalana más de veinte años más joven. Conde cumple los 77 años el próximo 14 de septiembre. Este verano está exprimiendo su amor y también disfrutando de planes con amigos, como el de hace pocos días en Mallorca, donde se mostraron muy cómplices.

A sus salidas con amigos y planes que disfrutan solos este verano, se suma también el importantísimo paso que han dado y que consolida todavía más su relación. Han comprado un palacete de tres plantas situado en el centro de Sevilla, como cuenta Hola. Este palacete, además, cuenta con un ático con terraza. Conde y Castellví están reformando el palace a su gusto y están muy pendientes de la supervisión y de todos los detalles. El semanario deja caer también la palabra de una posible boda teniendo en cuenta lo rápido que avanza su relación.

Mario Conde y María José Castellví

María José de Castellví y el que fuera presidente de Banesto, que ha estado casado en dos ocasiones (con Lourdes Arroyo y María Pérez-Ugena Corominas), viven una época de amor dorada uno al lado del otro. María José es una empresaria del sector inmobiliario y turístico que está viuda y tiene dos hijos, ya mayores de edad. Cuando adelantamos la relación hace unos meses, el entorno de Conde ya nos confirmó que atraviesa una etapa personal estable, centrado también en organizar su legado patrimonial para sus dos hijos: Alejandra Conde, pareja de Colate, y Mario Conde Jr., habitual del ambiente nocturno madrileño.

María José Castellví pertenece a una familia donde la riqueza no es una aspiración, sino una condición natural. Su hermano, Joaquín Castellví, impulsó el Distrito 22 de Barcelona, esa urbe dentro de la urbe donde hoy anidan gigantes como Amazon o Indra. Cuando él falleció en 2023, el legado pasó a su hijo, otro Joaquín, joven inversor de fondos que ha hecho de la continuidad un arte. Este, por su parte, sale con Cristina Carulla, heredera del imperio Agroalimen, los dueños discretos de marcas que habitan cada despensa española.

Los Castellví no suelen aparecer en las listas de grandes fortunas pero su huella económica es profunda como un río subterráneo. María José, por su parte, ha forjado su propio destino: al frente de Liberia Investments gestiona activos inmobiliarios que rozan los 67 millones de euros, cifra que administra sin estridencias, como quien riega discretamente un jardín de camelias. Hay otra pasión que embellece su currículo: la orfebrería. En Mallorca, isla de la luz más sabia, fundó en 2017 la firma de joyas Jouells, mezcla de tradición artesanal y sofisticación contemporánea. Durante años dirigió el proyecto con la misma destreza con que hoy maneja sus inversiones y su agenda de viajes, aquella misma que la llevó a Sevilla y que, sin saberlo, la condujo también hacia Mario Conde.