El ex banquero y la pintora sevillana han puesto fin a su relación. Lo ha confirmado el propio Mario Conde, que guarda un profundo cariño por la que ha sido su pareja durante los últimos cuatro años. "La quiero a ella y a toda su familia, a la que considero una prolongación de la mía", ha dicho el ex presidente de Banesto.
Conde y Adriana Torres Silva comenzaron su relación poco antes de la pandemia y aunque se distanciaron durante el confinamiento, retomaron el contacto y afianzaron su vínculo. Sin embargo, sus intereses particulares y prioridades les han llevado a tomar caminos separados: "La vida de Adriana son sus hijas, su arte y sus sentimientos religiosos. La mía transcurre mucho tiempo fuera de España, dedicado al estudio y escritura. Y, por eso, nuestra anterior relación de pareja es ahora ya diferente, de amistad profunda", ha dicho en una entrevista para Mujer Hoy.
Asegura, además, que la ruptura se ha llevado a cabo en muy buenos términos y solo tiene palabras bonitas para Adriana: "Yo no hago declaraciones sobre mi vida personal, pero esta vez quiero aclarar que Adriana es una persona extraordinaria en todos los órdenes, como mujer, madre y gran artista". Y ha añadido: "Le deseo toda felicidad en el sentido que está dando a su vida porque la tiene más que merecida".
Adriana (56) es hija de Esteban Torres González-Camino y Luisa Fernanda Silva Mendaro, los fallecidos marqueses de Casa Ulloa y Casa Mendaro. Vive en una finca cercana a la localidad sevillana de Utrera, donde tiene su estudio, y sus obras han sido expuestas en Estados Unidos, Austria, Holanda, Paraguay, Portugal, Reino Unido y Taiwán. Actual marquesa de Casa Mendaro, está divorciada del empresario Felipe del Cuvillo y tiene tres hijas.
Conde (76), por su parte, ha vivido los últimos años en Edimburgo, donde se instaló para estudiar inglés e historia, y acaba de trasladarse a Glasgow, donde prepara un libro sobre el llamado enlightenment del siglo XVIII, que estudia la Ilustración escocesa y su conexión con Galicia. Se casó dos veces: la primera con Lourdes Arroyo, que le dio dos hijos (Alejandra y Mario) y falleció de un tumor cerebral en 2007, y la segunda con María Pérez-Ugena, de quien se separó en 2016.
