Vivienda

La intervención de precios reducirá la oferta de viviendas en alquiler un 48% en las zonas tensionadas

  • La oferta de los grandes tenedores se reduciría un 67% en las áreas tensionadas
  • El stock en manos de caseros particulares caería un 47%

elEconomista.es

La regulación de los precios del alquiler, una de las medidas que más ha dado que hablar de la Ley de Vivienda, podría reducir un 48% la oferta de la viviendas para arrendar en las zonas tensionadas, lo que afectaría a la accesibilidad del alquiler en dichas áreas.

Así lo reflejan las cifras de Altas Analytics Real Estate recogidas en su informe Estado y tendencias del build to rent en España 2022, tras llevar a cabo un estudio con la oferta actual de activos en alquiler para los municipios más tensionados (Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga y Palma) con el fin de evaluar la magnitud del éxodo de activos a causa de la regulación tal y como está definida actualmente.

En la simulación para cada uno de los activos en oferta actualmente se han tenido en cuenta parámetros como la existencia de caseros tradicionales y grandes tenedores, así como las distintas rentabilidades esperadas por ambos; el estado de conservación de los activos, que da lugar a distintos precios máximos según la regulación; y el modelo matemático que supone que una vez el precio máximo de un activo está por debajo de la rentabilidad mínima asumible, el inversor retira automáticamente dicho activo del mercado de alquiler.

Los resultados indican que a nivel municipal la reducción total de la oferta en alquiler sería de un 21%. Este resultado tiene en cuenta que las áreas no tensionadas de los municipios no sufrirían reducción de la oferta al no tener regulación de precios.

El stock de los grandes tenedores 

Desde el punto de vista de los tenedores, según indican los cálculos de Atlas Analytics Real Estate, los caseros profesionales serían los más impactados por la normativa y su oferta se reduciría un 67% en las áreas tensionadas, debido a la pérdida de rentabilidad de los activos.

Por otro lado, aunque la ley no está directamente enfocada en los caseros particulares, también establece limitaciones indirectas al precio que estos pueden marcar en sus activos. Esto significa que el stock en manos de tenedores particulares también se reduciría, en concreto en un 47%.

Los activos que salen del alquiler entran en el mercado de la compraventa o de cortas y medias estancias, con el impacto que esto supone en los precios. "Pese a que el stock que se ha mantenido bajaría de precio a corto plazo, en el medio-largo plazo los precios se compensarían por la falta de oferta", señalan desde la firma.