Las cinco grandes tendencias que asoman en el mercado inmobiliario de la España Vaciada
- La pandemia de coronavirus ha cambiado las necesidades de los compradores
- Opción a teletrabajar, espacios amplios, jardines...algunos de los nuevos reclamos
elEconomista.es
El cambio en las rutinas diarias que ha impuesto la pandemia de coronavirus y que la posibilidad del teletrabajo (y de pasar largos periodos de tiempo en casa) sea real ha modificado los gustos de los españoles por la vivienda. Los ciudadanos buscan nuevos atractivos en sus potenciales nuevos hogares, y en este contexo cobran gran importancia las zonas rurales.
Según el Instituto de Valoraciones, estas nuevas preferencias por casas grandes, con espacios verdes y mayores comodidades hacen más apetecibles los entornos rurales y, por lo tanto, ponen en el foco a la denominada España Vaciada, aquellas provincias que se han ido despoblando por el progresivo flujo de trabajadores a las grandes ciudades del país. De la misma forma, explica que serán hasta cinco las grandes tendencias que se pueden imponer en el futuro en este campo.
Nuevo impulso a las segundas residencias
Una de las proyecciones para los próximos meses es la de un interés renovado en la adquisición de segunda residencia. La población que se mueva en ese sentido lo hará para garantizarse un lugar seguro en el que tener mejores condiciones de trabajo, menor densidad de población y, en general, una vida más tranquila y saludable.
Insistencia en el bienestar
Esto enlaza con el anterior punto: cada vez más, los futuros compradores buscan ganar en confort y tranquilidad en sus vidas. Evitar atascos, modos de vida con menos tensión y ataduras, así como entornos que permiten un consumo más sostenible hacen que la España Vaciada y sus centros rurales ganen protagonismo.
Adaptación a las necesidades actuales
El mayor espacio que permite el mercado de la vivienda rural hace que sus propiedades sean más propensas a satisfacer las necesidades crecientes de los clientes y que, de esta forma, los compradores vean más interesantes las casas con jardines, amplias habitaciones, espacios abiertos y, además, un precio sensiblemente inferior al de las grandes ciudades.
Un nicho para la rentabilidad
Este precio favorable hace que la adquisición de viviendas en zonas rurales también tenga una vertiente positiva extra: el presumible mayor peso del turismo nacional para los próximos meses (o años) puede convertir a los espacios rurales en inversiones rentables.
La vivienda atrae a la vivienda...y a los servicios
Si todos los anteriores hábitos van convirtiéndose en realidades palpables sobre el terreno, también se dará este quinto y último: la mayor demanda de vivienda hará que, a su vez, aumente la oferta, y con ella, una mayor atracción de servicios e infraestructuras que beneficiarían sin duda a la España Vaciada.