- 05/04/2021, 07:00
La España rural se está quedando poco a poco sin sucursales bancarias, tras el proceso de ajuste continuado llevado a cabo por el sector desde el inicio de la pasada crisis financiera. Además, los recortes no han finalizado y se espera otro tijeretazo relevante en los próximos años por la necesidad de aumentar los ahorros operativos y por el auge de la digitalización tras la pandemia. Ya cuatro provincias, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Mellilla, cuenta con solo un centenar de oficinas.