La Unión Europea impedirá vender o alquilar viviendas que no cumplan con el siguiente requisito: "Un sacadineritos más"
- Más de ocho de cada diez hogares españoles no cumple con esta normativa, por lo que deberán reformar su casa antes de que entre en vigor
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Paula Carreño
La crisis habitacional que vive nuestro país está lejos de terminar. Poca oferta y mucha demanda implican un inevitable encarecimiento de los precios, que crecen mucho más rápido que los salarios, imposibilitando el acceso a una vivienda digna. Sin embargo, resulta llamativo que 2024 cerrase como el segundo mejor año en compraventa de viviendas desde la crisis inmobiliaria de 2007 al cerrarse más de 640.000 operaciones. Tanto si es de los que está pensando en vender o comprar una casa, debe saber que la Unión Europea (UE) ha endurecido los requisitos para hacerlo, y no saldrá barato.
Tendremos que hacer reformas
Desde 2013 es obligatorio en España contar con el Certificado de Eficiencia Energética (CEE) para vender o alquilar un inmueble (ya sea un piso, un local o una oficina), un documento que evalúa las viviendas según lo que consumen y las emisiones de CO2 que producen, teniendo en cuenta factores como la calefacción o la calidad del aislamiento de la misma. La clasificación va de la A, la más eficiente, a la G, la que menos.
Bajo esta premisa, sabemos que el sector de la construcción está en el punto de mira de la UE desde hace tiempo por ser uno de los más contaminantes, lo que les ha obligado a tomar cartas en el asunto. De este modo, y según lo dispuesto en la Directiva Europea sobre Eficiencia Energética, a partir de 2030 todas las viviendas que se vendan o alquilen tendrán que tener una calificación energética mínima de E, requisito que para 2033 aumentará a la letra D, tal y como explica el experto en finanzas Alex Tomás en su cuenta de TikTok.
El problema viene cuando descubrimos que actualmente el 84% de las viviendas en España están por debajo de la letra E, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Esto significa que más de ocho de cada diez hogares españoles tendrán que reformar su casa antes de 2030 si quieren venderla o alquilarla.
Por esta misma razón es importante fijarse en el CEE si vamos a comprar una vivienda antes de 2030, ya que si su calificación no cumple con el requerimiento energético de Bruselas (clasificación E o superior) correrá por nuestra cuenta acondicionarla para ello. "Me parece un sacadineritos más", sentencia el experto.
Conseguir el CEE
Contar con un CEE alto puede elevar el valor de nuestra casa en el mercado y podremos venderla por más dinero, sobre todo porque será una mejor alternativa para los que buscan ahorrar en calefacción. Así, el comprador se gastará menos en mantenerla a largo plazo.
El proceso para obtenerlo es sencillo. Basta con contratar a un técnico cualificado que visite nuestra vivienda para realizar la evaluación del edificio, examinando cuestiones como la orientación o la antigüedad del mismo, el rendimiento de los sistemas de calefacción y refrigeración o el aislamiento de las fachadas. Después, el experto realizará el certificado con los datos obtenidos, ofreciendo al mismo tiempo unas recomendaciones para mejorarlo si fuese necesario.
Hay multas de hasta 6.000 euros
No disponer del CEE puede suponernos una multa de hasta 6.000 euros, aunque todo depende del grado de infracción que cometamos:
- Se consideran infracciones leves (multas de entre 300 y 600 euros) que el propietario no tenga el CEE en vigor para vender o alquilar su vivienda o que lo anuncie en una portal inmobiliario sin tenerlo.
- Se consideran infracciones graves (multas de entre 601 y 3.000 euros) si teniendo el CEE no lo registra o no entrega copia del mismo al comprador o arrendatario en el momento de la compra o alquiler.
- Se consideran infracciones muy graves (multas de entre 3.001 y 6.000 euros) cualquier falsificación en el CEE que no corresponda con la eficiencia real de la vivienda.