Vivienda - Inmobiliario
Ya es oficial: España deja de otorgar desde hoy las 'golden visa' a inversores extranjeros
- La eliminación entra en vigor este jueves tras 12 años de existencia
- La medida busca ayudar a restar tensión al mercado de la vivienda
- Quienes hubieran realizado los trámites hasta ayer obtendrán el visado
elEconomista.es
Las 'golden visa' desaparecen de la legislación española desde de este jueves. Los visados de residencia para extranjeros no comunitarios que se aprobaron en 2013 bajo la Administración de Mariano Rajoy a cambio de inversiones más de 500.000 euros en vivienda u otras aportaciones de capital llegan a su fin después de que el Congreso diera luz verde a mediados de noviembre al plan del Gobierno para contribuir a restar tensión al mercado inmobiliario.
Estos visados dorados estuvieron en el radar del Gobierno desde la pasada legislatura, cuando valoraron revisar las condiciones, pero en abril del año pasado el presidente Pedro Sánchez, anunció directamente su eliminación. El Ejecutivo se movió en este sentido ante el notable repunte advertido en los últimos dos años, En datos compartidos entonces por la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, desde 2013 hasta 2023 se concedieron 14.576 visados.
No fue hasta siete meses después cuando se encontró la fórmula legislativa para proceder al fin de estos visados. La eliminación se articuló mediante una enmienda introducida a puerta cerrada en el proyecto de ley de medidas en materia de eficiencia del servicio público de Justicia. Más en detalle, se introdujeron una serie de reformas a la norma que dejaron sin contenido los artículos 63, 64, 65, 66 y 67 de la Ley 14/2013, de apoyo a los emprendedores, que son los que establecen las condiciones para optar a la 'golden visa'. Con todo, se incluyó una disposición transitoria para respetar el visado para aquellos inversores o familiares de inversores que lo hubieran solicitado antes de la entrada en vigor (hasta ayer).
Los 'visados dorados' se concedían a a cambio de una inversión inmobiliaria igual o superior a los 500.000 euros, más de dos millones en títulos de deuda pública española o más de un millón en acciones o participaciones sociales de sociedades de capital españolas con una actividad real de negocio. También la podían conseguir los inversores que inyectaran más de un millón de euros en fondos de inversión constituidos en España o en depósitos bancarios en entidades financieras españolas, o quienes crearan un proyecto empresarial que se desarrollara en España y que fuera considerado y acreditado de interés general.
Era la opción inmobiliaria la elegida como vía de entrada más común para lograr la residencia (94% del total). Ante el estrés del mercado de la vivienda, Sánchez avanzó al anunciar la supresión de estas visas que la medida contribuiría a relajar la situación al devolver al mercado (las provincias de Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Palma y Valencia es donde más recaían las visas) esa oferta que hasta ahora adquirían los extranjeros 'ricos. Sin embargo hay dudas a este respecto ya que, de media, sólo representaron un 0,25% de las compraventas de vivienda realizadas en los últimos 11 años.
Son los ciudadanos chinos los que más tramitaron estos visados de residencia (una oleada de carteles por distintos barrios en los que 'inversores chinos buscan piso' está proliferando en los últimos meses en distintos barrios de Madrid), seguidos de inversores de nacionalidad rusa, británica, estadounidense y ucraniana, aunque también tienen una presencia destacada los ciudadanos colombianos, mexicanos y venezolanos.