Vivienda - Inmobiliario
El sector público chino estudia comprar millones de pisos vacíos
- Los expertos calculan que el stock llega a los 60 millones de viviendas sin vender
- Los ingresos nacionales por venta de tierras cayeron un 3,7% mensual en abril
Carlos Asensio
En todo el territorio chino hay una acumulación récord de viviendas vacías. Según la Oficina Nacional de Estadística (ONE), la superficie de vivienda sin vender alcanzó en marzo los 748 millones de metros cuadrados. En cambio, según el panel de mercado inmobiliario de Bloomberg, esa superficie asciende a 5.200 millones de metros cuadrados de viviendas vacías y sin dueño, lo que equivaldría a 60 millones de pisos sin vender, según el economista Eric Zhu.
A pesar de las medidas de estímulo de compra de vivienda llevadas a cabo por la administración de Xi Jinping para reducir este stock de vivienda vacía, el sector inmobiliario sigue de capa caída y ahora el objetivo del Gobierno es convertirse "en un comprador como último recurso para ayudar a absorber el exceso de viviendas del país", explica Zhu.
El pasado 17 de mayo el Politburó dio a conocer un plan para comprar casas no vendidas directamente a los promotores. Según el economista, esto es "un giro estratégico rápido que muestra una mayor urgencia por detener la caída del mercado".
La última vez que Pekín aumentó los esfuerzos por reducir el stock de vivienda vacía fue en el año 2016, cuando el mercado inmobiliario se empezó a enfriar temporalmente después de que tomasen medidas para destensionarlo.
En febrero de aquel año, China contaba con 739 millones de metros cuadrados y las medidas gubernamentales consiguieron reducirlos a 492 millones de metros cuadrados en noviembre de 2019, según la gestora de fondos Sinolink Securities.
Así, el viceprimer ministro, He Li Feng, aseguró a los medios locales, tras una reunión mantenida entre promotoras, entidades locales y los principales bancos del país, que en las ciudades donde hay un gran inventario de viviendas vacías "el gobierno puede hacer pedidos y comprar algunas de las viviendas comerciales a precios razonables, según corresponda, para usarlas como viviendas asequibles".
En este sentido, Eric Zhu aseguró que el plan "puede ayudar a estabilizar los precios y reforzar la confianza, pero su eficacia dependerá de la escala. Averiguar de dónde vendrá el dinero y cómo asignarlo será complicado".
Para el experto, el problema radica en el enorme inventario de vivienda vacía que hay. De esos 60 millones de apartamentos vacíos que estima, a través del panel de vivienda de Bloomberg, el tamaño es de 75 a 90 metros cuadrados en las ciudades de nivel 1 a 3.
"Al ritmo actual de las ventas, a los compradores privados les llevaría 4,6 años absorberlo todo", asegura. Frente a la media de 3 años que marcaba antes de que la crisis inmobiliaria estallase en 2021.
En este sentido, el valor de las ventas de viviendas nuevas en las 100 principales empresas del sector cayó un 45% en abril con respecto al año anterior, hasta los 40.000 millones de euros, tras una caída del 46% en el mes de marzo, según China Real Estate Information. En cuanto a las ventas totales, estas cayeron un 29% interanual en abril, tras sufrir un descenso del 19,4% en el primer trimestre.
Esta caída de los precios han afectado también a los precios. En abril cayeron un 0,58% los de viviendas nuevas, la mayor caída en diez años. Por otro lado, de parte de la oferta, los ingresos nacionales por la venta de tierras siguieron cayendo hasta un 3,7% en el mes de abril, 1,3 puntos porcentuales más que la caída del mes de marzo, según los datos del Ministerio de Finanzas.
Por su parte, la inversión inmobiliaria cayó un 10,5% después de una caída del 9,5% en el primer trimestre.
En principio, el mercado ha acogido esta medida con cierto optimismo, ya que ven intenciones del gobierno de atajar un verdadero problema. Pero Zhu reitera que "la experiencia pasada sugiere que el repunte probablemente no durará a menos que la actividad inmobiliaria comience a mostrar señales de una recuperación sostenida".
Sinolink aseguró en una nota que se espera que el gobierno siga implementando más medidas "de arriba hacia abajo" para equilibrar la demanda y oferta de bienes raíces y reducir el stock de vivienda en el gigante asiático, generando así impacto en el sector.