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Madrid, un foco para los centros de datos: 31 operativos y 14 proyectos identificados

  • Tiene un 'pipeline' de 505 MW, el 70% en desarrollo en la Península
  • La Península Ibérica acumula 700 MW en proyectos de 'data centers'

Mónica G. Moreno

La Península Ibérica es un mercado estratégico para la implantación de data centers, lo que despierta el interés de inversores y operadores. España y Portugal suman más de 700 MW en desarrollo en proyectos de centros de datos, tal y como recoge el informe Data Centers Snapshot de Colliers, con Madrid, Barcelona y Lisboa como localizaciones principales. En nuestro país, la inversión directa en infraestructuras físicas de data center podría alcanzar los 6.000 millones de euros en los próximos 4 años y, en conjunto, este mercado recibirá más de 10.000 millones de euros de inversión, según las cifras de la consultora.

Dentro del sur de Europa, Madrid se posiciona como un mercado de referencia al concentrar 31 centros de datos operativos con 100 MW instalados y un pipeline de 505 MW, lo que equivale al 70% del total en desarrollo dentro en la península. Se han identificado 14 proyectos en la provincia madrileña.

La zona norte, en torno a los ejes A1 y A2, es el foco principal donde se localizarán nueve de los proyectos contabilizados, según señalan desde Colliers. Entre ellos, el data center de Xdata Properties, compañía del grupo Stoneshield Capital, para el que se prevé una potencia estimada de 100 MW. "Sin embargo, la escasez de producto en estas ubicaciones principales está propiciando el desarrollo de proyectos en localizaciones menos habituales, como el sur de Madrid", señala el informe de la consultora.

Prueba de ello es el anunciado por Thor Equities en Fuenlabrada, donde invertirá 600 millones de euros para construir un centro de datos con 100 MW de capacidad. La instalación, bautizada como Madrid One, estará compuesta por diez edificios distribuidos en 225.000 m2 con una potencia inicial de 40 MW.

Ante la próxima llegada de la primera estación de aterrizaje de cables submarinos de Cataluña (Barcelona Cable Landing Station), junto al litoral de Sant Adrià del Besòs, la ciudad "se convierte en uno de los puntos mejor conectados del sur de Europa", indica el informe. Barcelona y su área metropolitana acogen una docena de centros de datos operativos. Con seis proyectos localizados, el pipeline de dicha zona son 110 MW en desarrollo, una cifra que más que quintuplica a la capacidad operativa actual.

Ya en otros puntos del país, el informe destaca el data center de Ingenostrum en Cáceres (120 MW), el proyecto anunciado por Meta en Talavera de la Reina (Toledo) -que comenzaría a construirse el próximo año y su finalización completa está prevista para el ejercicio de 2030, con una inversión de 1.000 millones de euros- y la inauguración del data center de Aire Networks en Málaga.

Por su parte, en el país vecino el lugar más solicitado para el mercado de los centros de datos es Lisboa, donde la mayor parte de la oferta se encuentra en las zonas de Prior Velho y Braço de Prata. Hay una veintena de centros de datos operativos en la capital portuguesa a la que se suman tres proyectos localizados, que suponen una capacidad en desarrollo superior a los 100 MW.

Más allá de Lisboa, a unos 160 km al sur, la localidad de Sines ha sido la ubicación elegida para desarrollar el mayor proyecto de data center anunciado hasta la fecha en la Península Ibérica. Se trata del Star Campus desarrollado por Pioneer Point y Davidson Kempner con capacidad de hasta 450 MW.

"El pipeline de proyectos anunciados durante los últimos seis meses indica una actividad desenfrenada tanto en inversión como en desarrollo de centros de datos, subrayando la importancia de España y Portugal como hub digital del sur de Europa. Una vez consolidada la oferta de data centers, la próxima batalla será el aseguramiento de la demanda", comenta José María Guilleuma, director de Data Centers en Colliers, en lo que el equipo de la consultora trabaja desde hace tiempo, "asesorando desde el punto de vista de la demanda hiperescalar y del futuro edge computing", concluye Guilleuma.