Transportes

Prohibir las lunas tintadas y una hora de precontratación de las VTC: así es la última propuesta del taxi para lograr la paz en Madrid

  • La Comunidad cierra la puerta al taxi y exige a Ábalos que regule a las VTC

África Semprún

La última propuesta del taxi para sellar la paz en Madrid rebasa todas las líneas rojas marcadas por la Comunidad en las últimas semanas, por lo que ha vuelto a ser rechazada. Cuando ayer se filtraron algunos puntos de contrapropuesta de la modificación de la ley 20/1998, como la exigencia de una precontratación temporal de las VTC, el vicepresidente del Ejecutivo regional recordó que no iban a legislar para "exterminar un sector". EN DIRECTO | Siga al detalle la última hora del conflicto del taxi contra las VTC

Pese a la advertencia, el texto que esta mañana ha entregado el gremio y al que ha tenido acceso este diario recoge un periodo mínimo de espera de 60 minutos entre que se contrata el servicio de Uber y Cabify y su prestación efectiva. En este punto añaden un matiz y es que un viaje solo se da por contratado cuando es aceptado por el conductor, que antes de realizar el trayecto tendrá que completar la hoja de ruta y enviarla al registro de comunicaciones habilitado por el Estado.

Pero la precontratación temporal, que podrá ser ampliada por los municipios según la propuesta de ley de los taxistas, es sólo una de las exigencias del gremio que ha decidido ir un paso más allá. También piden que sus trayectos no sean de menos de 5 kilómetros de longitud o que los vehículos de las VTC no puedan tener las lunas tintadas, lo que obligaría a cambiar o modificar todas las flotas.

"Los vehículos deberán estar provistos de ventanillas de lunas transparentes e inastillables en todas las puertas y la parte posterior del vehículo de modo que se consiga la mayor visibilidad, luminosidad y ventilación posible", recoge el texto entregado esta mañana.

En cuanto a las normas de circulación por las ciudades, el taxi quiere que las VTC no puedan aparcar en superficie o estar paradas en la vía pública si no están ya contratadas, obligar su vuelta a base una vez terminen el servicio para evitar que circulen en vacío por el centro y capten pasajeros.

En este punto, también quieren prohibir que aparezca la geolocalización de los coches en las aplicaciones de los usuarios. La propuesta también prohíbe que se puedan contratar los VTC por plazas igual que el borrador de la Comunidad de Madrid, lo que acaba con la idea del Uber compartido y pone en peligro el futuro de taxi compartido que asociaciones como Fedetaxi llevan años negociando con el Ejecutivo Regional.

Las medidas exigidas ya han sido rechazadas en varias ocasiones, lo que mantiene el conflicto en un callejón sin salida mientras que cada vez más voces, incluyendo una parte del gremio, exigen a los líderes que cedan y busquen una salida pactada antes de que pase el plazo para poder realizar la modificación de la ley por vía de urgencia y lectura única. En un principio, tendrían hasta el primer jueves de febrero para poder empezar a tramitar la ley. Si no, habría que esperar a 2020.