Transportes y Turismo

Ryanair recrudece su guerra contra Aena y amenaza con retirar más vuelos de aeropuertos regionales

Avión de Ryanair. / Piotr Mitelski

Víctor de Elena

Ryanair no relaja su presión sobre Aena y el Gobierno de España a cuenta de las tasas aeroportuarias. El CEO de la aerolínea, Eddie Wilson, prevé retirar más aviones y vuelos de los aeropuertos medianos y pequeños el próximo invierno y en el año 2026 si la autoridad aeroportuaria no rebaja las tarifas que cobra a las compañías aéreas por operar en estas instalaciones que etiqueta de "vacías" en una conversación con elEconomista.es.

"Las regiones necesitan tarifas bajas para estimular el crecimiento, y deben ir acompañadas de costes bajos, porque si no la fórmula no funciona. Retiramos 800.000 asientos este verano porque teníamos mejores opciones para asignar esa capacidad a otros lugares en Europa. Y habrá más recortes en el invierno de 2025, y aún más en el verano de 2026, porque no tiene sentido seguir invirtiendo en operaciones deficitarias. La decisión racional es mover el tráfico a donde los costes de acceso van cayendo, no aumentando, por lo que seguiremos haciéndolo poco a poco. No tenemos planes para invertir en aeropuertos regionales porque su estructura de precios está rota", explica Wilson.

La empresa irlandesa redobla así su presión sobre el Ejecutivo y la gestora de los aeropuertos españoles tras un principio de año muy tenso entre ambas partes por la decisión de la aerolínea de cerrar sus operaciones en Jerez y Valladolid y recortar vuelos que partían desde Santiago de Compostela, Asturias, Cantabria o Zaragoza. En paralelo, incrementó su oferta en grandes instalaciones como Madrid, Málaga o Alicante, sumando 1,5 millones de plazas más en estos puntos, mucho más turísticos.

"Los aeropuertos regionales están infrautilizados en un 70%, así que algo no funciona. O la gente no quiere ir a las regiones, o las aerolíneas no quieren poner aviones allí, pero hay un problema, y España debe resolverlo", esgrime Wilson. Tras volver a etiquetar de monopolio a la cotizada semipública, aseguró que "no estamos pidiendo subvenciones ni un trato especial para Ryanair, sólo un modelo de crecimiento que reduzca el coste medio y tasas aeroportuarias competitivas para todas las aerolíneas".

"Nosotros les pedimos que si llevamos más pasajeros, que bajen los costes conforme suben los viajeros. Todos ganan, ya que se usa la infraestructura, Aena recupera su inversión y Ryanair genera empleo y paga impuestos. Pero el mensaje que traslada el Gobierno es que se gestionen bien Madrid, Barcelona, Baleares y Canarias, y al resto de la población, que vive fuera de ahí, le dice que sus aeropuertos no van a ser competitivos", apunta.

El CEO de la aerolínea asegura que no conseguido hablar con Aena ni con el Gobierno de España desde la ofensiva lanzada en enero: "No están interesados. Llevamos años comentándoles este tema y sólo anuncian planes de incentivos que no están funcionando. Son un monopolio e intentan mantener el control sin tener que cambiar nada. Dicen que está regulado por Ley, pero si se quiere hacer algo, el Gobierno puede intervenir y cambiarla", alega Wilson, quien se abre a negociar una solución que convenza a todas las partes.

En consecuencia, reclama mantener un diálogo entre todas las partes y que el Gobierno "vea cómo funciona el modelo regional en Italia, Reino Unido, Irlanda o Alemania". "El ministro actual (Óscar Puente) va a ser testigo de una decadencia terminal de los aeropuertos regionales. Estaría encantado de sentarme con él, pero ya ha dejado claro que no quiere y que apoya a Aena, que no tiene ningún plan y usa a Ryanair como excusa. No espero que acepten todo lo que proponemos, pero al menos podrían haber respondido. No lo hicieron. Es muy triste", reconoce abiertamente.

Preguntado por si ha recibido apoyo de otras aerolíneas de bajo coste, el ejecutivo irlandés alega que "en España, culturalmente, la gente no denuncia las cosas como lo hacemos nosotros, pero nuestro trabajo es volar. Si intento abrir rutas en Zaragoza o Gerona, todo el mundo se me echa encima, pero si les digo que sus precios están mal se ofenden". También admite que pueden haber cometido errores a la hora de comunicar sus peticiones, pero defiende que Ryanair "tiene los costes más bajos, ganamos dinero, a veces decimos cosas incómodas, pero decimos la verdad".

En paralelo, la compañía reclama más predictibilidad para asegurar operaciones en el medio y largo plazo en los aeropuertos más pequeños. "Lo que les pedimos es que compartan parte del riesgo con nosotros. No queremos tasas bajas para siempre, pero si nos hacen un descuento durante tres o cuatro años en ciertas rutas, les demostraremos que funcionan y luego podrán subir las tasas. Así pondremos más aviones y crearemos un círculo virtuoso. Pero no quieren compartir el riesgo porque son un monopolio y no tienen necesidad de hacerlo. Imponen su tarifa y te dicen que lo tomes o lo dejes", explica el ejecutivo.

"Aena sabe operar aeropuertos y son buenos en ello. Barcelona está lleno, Madrid está creciendo, Baleares y Canarias están saturadas, pero las regiones van hacia atrás. Presume de haber hecho un gran trabajo de recuperación tras la pandemia, pero todo lo que sucede lo pagamos las aerolíneas. Pagamos más de 600 millones de euros en 2024, aumentamos el tráfico un 25% tras el covid. Son las aerolíneas las que llevan pasajeros, no los aeropuertos. Nadie quiere un aeropuerto sin pasajeros. Son importantes, pero su función es la misma que la de una carretera o un puente: servir a la economía. Y si no se utilizan, algo falla", esgrime.

El ejecutivo también cuestionó que Lucena recuperase esta polémica en su junta de accionistas, en la que calificó de "hipócrita" la propuesta de Ryanair. "No entiendo por qué lo comentó", reconoce. "Estoy cansado de escuchar que lo que hacemos es chantaje. Tenemos 10.000 millones invertidos en aviones en España, sabemos de lo que hablamos", concluye.

Aena se escuda en la normativa vigente: "sería una ilegalidad"

El miércoles, el presidente de Aena, Maurici Lucena, trató de dar por zanjada la polémica entre ambas partes destacando la "buena relación operativa" que mantienen con la aerolínea, y abriendo la puerta a recuperar la cordialidad institucional: "Cuando Ryanair recupere su presencia, les recibiremos institucionalmente con los brazos abiertos", esgrimió ante sus accionistas.

En paralelo, apeló a la legislación vigente en España para mantener su postura. "La modificación de tarifas por un capricho de Aena o por la presión espuria de una aerolínea sería una grave ilegalidad. No quiero pensar la cara que pondría nuestra secretaria general si propusiéramos algo distinto a lo que fija la normativa", expresó Lucena. El ejecutivo catalán defendió el modelo de gestión existente apelando a que está fijado por el marco regulador vigente. Este había sido cuestionado por la compañía irlandesa, que llegó a pedir que los distintos aeropuertos pasasen a manos de administraciones locales o regionales.

"El modelo de red, precisamente por su potencia, permite que aeropuertos deficitarios permanezcan abiertos en condiciones óptimas sin apelar a los contribuyentes españoles. Posibilita que se combinen las tarifas más bajas de Europa con una rentabilidad razonable. Es un modelo de éxito, el más adecuado para un país como España y lo que hacen otros competidores cuando se internacionalizan", aseguró entonces.