Transportes y Turismo
El fondo polaco PFR apurará hasta el viernes para presentar su opa por Talgo a 5 euros
- Moncloa aumenta su presión a Pegaso para que venda el 29,7% al consorcio vasco
- Cuerpo viaja a Polonia y abre la puerta a futuros acuerdos si no logran hacerse con el fabricante de trenes
- El grupo checo CSG revela su interés por la industria ferroviaria española
Víctor de Elena
Quedan menos de 72 horas para empezar a despejar la incertidumbre sobre el futuro de Talgo y los rumores al respecto se suceden. El Gobierno de España sigue empujando para que Pegaso, máximo accionista de Talgo con un 40% del capital, acepte la oferta de Sidenor, BBK, Vital y Finkatuz para vender un 29,7% del total a cambio de 177 millones de euros. Al mismo tiempo, el fondo polaco PFR continúa sin oficializar su plan de lanzar una opa por el 100% de la compañía a 5 euros por acción, un rumor extendido por los medios polacos y, de momento, la compañía ha puntualizado a la CNMV que no ha presentado propuesta alguna a Pegaso, "ni se ha tomado ninguna decisión al respecto", comunican desde Varsovia.
En caso de hacerlo, anularía las pretensiones de Moncloa y encaminaría todo esto a un choque entre Estados miembros de la Unión Europea, algo que quiere evitar el Gobierno a toda costa. Para evitarlo, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha viajado a Polonia para reunirse con distintos ministros involucrados en la operación. De la india Jupiter Wagons nada se sabe, aunque su oferta también superaría ampliamente la de Sidenor; mientras un cuarto candidato, el grupo checo CSG, revela su interés justo antes cerrarse el plazo de presentación de ofertas.
El foco está puesto esta mañana en PFR. El Fondo de Desarrollo Polaco presentará este viernes una oferta que podría superar incluso los 5 euros por acción, según el medio local Gazeta Prawna, una información no confirmada por el fondo. A las 14:08 horas de este miércoles, PFR remitió una notificación a la CNMV asegurando que no había presentado propuesta alguna a Pegaso y que no se había tomado ninguna decisión al respecto. El importe ofertado, 621 millones de euros, igualaría así la oferta del consorcio húngaro Ganz-MaVag y satisfaría las pretensiones de Trilantic, que siempre reclamó igualar la puja magiar para aceptar la venta de la empresa.
Polonia lleva meses tratando de convencer al Gobierno de España de que su oferta permitiría resolver los problemas de capacidad industrial de Talgo. Para ello, proponen crear un 'campeón europeo' que no desplace las fábricas ni la sede de la compañía española; sino que permita fusionar sus capacidades con las de su fabricante nacional, Pesa, para pujar por nuevos contratos y cumplir con los vigentes.
Moncloa presiona a Pegaso
Pero en Moncloa no gusta la idea de ceder el control de la empresa que gestiona todo el mantenimiento de los trenes de Renfe a un actor extranjero. Tampoco la idea de traspasar su tecnología de ancho variable, que ha cobrado especial importancia ante los planes de integración de Ucrania en la UE o los de India de desarrollar su red ferroviaria en tres anchos de vía distintos.
De hecho, según distintas fuentes consultadas por elEconomista.es, representantes del Gobierno están tratando de forzar a Pegaso para que acepte de inmediato la oferta del consorcio vasco, hasta el punto de que en el entorno de esta sociedad se da por hecho que la venta saldrá adelante.
Pegaso está formado por el fondo británico Trilantic (dueño del 30% de Talgo), el family office Torreal (con un 3%), el presidente de Talgo, Carlos de Palacio (con cerca de otro 3%) y otros socios. Ayer, sus tres representantes en el consejo de administración de Talgo presentaron su dimisión para evitar un conflicto de interés en la votación relativa a su desinversión.
Cuerpo se reúne con el Gobierno de Polonia
La prueba de que la tensión entre España y Polonia está al máximo es la visita urgente del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, al país báltico para reunirse con los ministros de Infraestructuras (Dariusz Klimczak), Desarrollo Económico y Tecnología (Krzysztof Paszyk) y Finanzas (Andrzej Domansk) del país, los tres implicados en la operación Talgo.
Antes de esos encuentros, Cuerpo ha reiterado la condición de "empresa estratégica" de Talgo: "es una empresa clave, no sólo por que su sector es estratégico, sino por las tecnologías y patentes que ha desarrollado". Además, ha señalado las dos condiciones del Gobierno para autorizar la entrada de nuevos accionistas: "la presencia de accionistas estables que apuesten a largo plazo por su capacidad industrial, y que el refuerzo de la capacidad industrial sea en España y su economía".
Abre la puerta a acuerdos futuros
Tras defender el 'escudo anti-opas' puesto en marcha por el Gobierno como un "ejemplo a nivel europeo de cómo conseguir el equilibrio entre fomentar la llegada de empresas y que España proteja sus intereses estratégicos". En relación a que se vuelva a aplicar un veto como el esgrimido contra Hungría, Cuerpo ha reconocido que son "conscientes del marco de libertad de capitales europeo, pero podemos (el Gobierno) valorar la operación y todavía no hay una oferta encima de la mesa", señaló.
Para finalizar, el ministro ha reclamado "prudencia" respecto a la operación, dado que la empresa cotiza en bolsa, tras lo cual recordó que "la decisión en los cambios del accionariado corresponde a la propia empresa". Aún así, señaló que "la posible oferta de Sidenor avanza adecuadamente", pidió esperar a su materialización.
Así, Cuerpo aseguró que si Polonia, a través de PFR, no presenta finalmente su oferta por el fabricante español, o no logra hacerse con ella, "hay muchísimo margen dentro del sector del transporte ferroviario para que siga habiendo e incluso se refuerce la colaboración" con Polonia y también la presencia en el país "de empresas españolas punteras en este ámbito", recoge Europa Press.
El grupo checo CSG, nuevo interesado
Cuando todas las miradas apuntaban a Polonia, otro actor aparece en escena para pujar por Talgo. Se trata del grupo industrial checo Czechoslovak Group (CSG) que, según publica La Información Económica citando a medios locales, está interesado en "adquirir un fabricante de trenes europeo" en aras de "lograr un mayor nivel de integración vertical".
Esta corporación produce sistemas de freno para ferrocarriles a través de su filial DAKO-CZ, con clientes como la propia Talgo (sus sistemas están embarcados en los trenes fabricados para Egipto), Siemens Mobility, Stadler o Jupiter Wagons. Consultados sobre el posible interés de este grupo, desde el entorno de Talgo desmienten haber tenido contacto alguno con este grupo. Preguntado Pegaso por este ofertante, a cierre de este artículo no se había recibido respuesta.