Transportes y Turismo
Los dos pesos pesados empresariales del puerto de Valencia se alternan en el consejo: turno para MSC
- Ignacio Ballester, director general de MSC, es designado por el Consell
- Releva a Gustavo Ferrer, director general de la terminal de Cosco
- Los dos grandes operadores se turnan representando a las navieras
Ángel C. Álvarez
Valencia,
Ignacio Ballester, el director general de la filial en España del mayor cliente del Puerto de Valencia, MSC, entra formalmente en el consejo de la Autoridad Portuaria. Así lo ha aprobado el último Pleno del Consell de la Generalitat, que ha realizado el nombramiento "en representación de los sectores económicos relevantes en el ámbito portuario".
No es la primera vez que el directivo de MSC forma parte del órgano de administración como representante de la Asociación Naviera Valenciana, que de hecho es quien ha propuesto la designación en lugar de Gustavo Ferrer Soriano, director de CSP Iberian Terminal Valencia, es decir del otro gran gigante que opera la mayor terminal del puerto de Valencia, la china Cosco.
La propia Asociación Naviera Valencia incluye a ambos como sus representantes en el consejo de la Autoridad Portuaria que preside Mar Chao, aunque formalmente sólo cuenta con uno, por lo que en la práctica ese sillón es rotatorio entre ambos e incluso en la práctica ambos están presentes en las reuniones del consejo.
Según explican fuentes portuarias, ambos ejecutivos acuden desde hace años a los consejos, aunque sólo uno puede ejercer el voto como tal. Una práctica con la que desde hace años el puerto pretende mejorar la comunicación con los principales clientes y operadores, aunque también en ocasiones provoca recelos cuando las decisiones que se toman afectan directamente a las empresas.
Inversión en la terminal
Precisamente en los últimos años la futura terminal de MSC ha sido uno de los asuntos estrella que ha tenido que tratar el consejo de administración de la Autoridad Portuaria. La infraestructura se ubicará en las aguas protegidas por el dique de la ampliación norte, finalizado en 2012 tras una inversión de 200 millones de euros. Se ganará al mar una superficie de unas 137 hectáreas, con casi dos kilómetros de línea de atraque que permitirán operar simultáneamente hasta cuatro megaportacontenedores.
La intención es poner en marcha la terminal en varias etapas y ya se ha adjudicado la construcción del relleno, el muelle y el dragado por cerca de 600 millones de euros a Acciona, Bertolín y Jan de Nul. En una primera fase, la terminal tendrá capacidad para 2,38 millones de contenedores estándar de veinte pies (TEUs) al año.
En la segunda alcanzará los 3,36 millones de TEUs al año y cuando opere al 100% en la última llegará a 4,79 millones de TEUs anuales. Una cifra que supone por si sola casi la totalidad del tráfico de Valencia, que en 2022 superó ligeramente los 5 millones de TEUs. En conjunto el puerto podrá mover más 12,5 millones de TEUs de capacidad.