Criteria descarta aliarse con Hungría en la opa a Talgo y busca otros socios
- El socio vendedor Trilantic sugirió a la gestora incorporar a Magyar Vagon como socio industrial
- Moncloa, que rechaza la entrada de los húngaros, trata de formular una alternativa a Orbán
- Criteria explorará con Magyar Vagon la compra conjunta de Talgo
Víctor de Elena
La gestora de inversiones CriteriaCaixa, llamada a ser el 'caballero blanco' del Gobierno para garantizar el control estratégico de Talgo, ha descartado contar con el hasta ahora único ofertente por el fabricante español de trenes, el consorcio húngaro Ganz-MaVag (Magyar Vagon), según apuntan fuentes conocedoras de la operación a elEconomista.es.
La opción de que la compañía dirigida por Ángel Simón contase con el holding magiar como socio industrial se puso sobre la mesa en un encuentro del propio CEO de Criteria con Javier Bañón, representante de Trilantic Capital Partners, el fondo británico que controla la mayoría del accionariado de Talgo, quienes mantuvieron un encuentro a finales de abril.
Esta operación, a priori compleja dado que Ganz-MaVag ya ha lanzado su opa al mercado (pendiente de aprobar por el Consejo de Ministros), trataba de compatibilizar los intereses del Gobierno, que se garantizaría que el control continuase en manos de empresarios españoles, con los de compradores, que podrían dar uso a sus inversiones en Hungría —han adquirido ocho fábricas— a cambio de renunciar al control de la compañía.
Pero esta opción parece haberse disipado apenas unas semanas después de que aquella reunión celebrada el 27 de abril, en la que el máximo representante del brazo inversor de La Caixa abrió la puerta a estudiar su entrada en la compañía con sedes en Las Matas (Madrid) y Rivabellosa (Álava) y, si salían los números, acudir al único socio industrial interesado, tras varios tanteos al mercado sin éxito.
Preguntados por estos hechos, desde CriteriaCaixa declinan hacer cualquier comentario sobre la operación y mantienen que su interés sigue supeditado a la presencia de un socio industrial capaz de liderar aportar el know-how que requiere la entrada en un sector sumamente técnico como es el ferroviario y de transportes.
Hungría descarta el plan
De su lado, desde Ganz-MaVag aseguran no haber tenido contacto alguno ni con CriteriaCaixa ni con el Gobierno. Así, descartan que la opción pueda llegar a concretarse dado el lanzamiento hace ya más de mes y medio de la oferta pública de adquisición sobre Talgo, que obligará a desembolsar hasta 619 millones de euros al consorcio público-privado magiar.
Tal y como contó este medio, la práctica totalidad de los fondos necesarios para acometer la operación serán desembolsados por el estado húngaro a través de varias operaciones aprobadas por el ejecutivo de Viktor Orbán. En concreto, desde enero hasta ahora ha aprobado un crédito a Magyar Vagon, el socio mayoritario y privado del consorcio que lanzó la opa; y ha articulado el traspaso de fondos a Corvinus, el instrumento con el que pretende acometer grandes inversiones nacionales y en el extranjero, como es el caso de Talgo.
Sin noticias de Moncloa
"No hay novedades", apuntan los portavoces del grupo húngaro en España, en relación con la ausencia de respuesta sobre la documentación remitida a la Junta de Inversiones Exteriores para que evalúe la entrada del capital húngaro. Tampoco ha habido contestación a las distintas cartas enviadas a ministros y altos representantes gubernamentales.
Desde que se conoció la operación, Moncloa ha deslizado en varias ocasiones su rechazo al grupo húngaro ante la posibilidad de que existieran vínculos con Rusia, a priori descartados tras revelarse el origen del capital. Tras darse a conocer la postura negativa de Óscar Puente, ministro de Transportes, a la compra de Talgo por Magyar Vagon, han sido varios los ministros quienes también se pronunciaron apelando a la necesidad de garantizar la titularidad de compañías consideradas "estratégicas".
Orbán abre la puerta a China
A la espera de que se resuelva la operación de Talgo, el gobierno húngaro sí ha logrado ejecutar un 'plan B' para ejecutar sus ambiciones de recuperar la industria ferroviaria local. La visita de Estado del presidente chino Xi Jinping a Budapest se ha saldado con el acuerdo para que dos filiales de la empresa china CRRC (China Railway Company) inviertan en Hungría.
En concreto, CRRC Zelc instalará una fábrica de material rodante ferroviario y tres instalaciones de formación, mantenimiento e I+D; mientras que el acuerdo de CRRC Shandong cubrirá la producción y el montaje conjunto de vagones, informan el los medios hvg.hu e IRJ.