Transportes y Turismo
Magyar Vagon formula su oferta para adquirir Talgo por 619 millones
- Economía ya analiza la opa bajo el criterio del "interes estratégico para España"
- La operación queda sujeta a que el Gobierno decida si ejerce el veto que adelantó
- Magyar Vagon presenta sus credenciales para que el Gobierno estudie su entrada en Talgo
Víctor de Elena
El grupo inversor húngaro Ganz-MaVag Europe (Magyar Vagon) ha formulado su oferta pública voluntaria para adquirir el 100% del capital del fabricante de trenes español Talgo a cambio de 619,3 millones de euros. El grupo magiar ha presentado el folleto con las condiciones de compra justo cuatro semanas después de que diera a conocer ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sus intenciones de acometer la opa.
Para sacar adelante su operación, el holding húngaro tendrá que recibir la autorización del Consejo de Ministros de España y de la Autoridad de Negocios de Dinamarca por tratarse de una inversión extranjera —Talgo tiene en marcha el suministro de trenes a la compañía danesa DSB—.
También el visto bueno de la Comisión Europea por implicar una concentración del mercado; y de las autoridades de competencia de Albania, Kosovo, Montenegro, Serbia, Egipto y Arabia Saudí, países en los que adquiriente y adquirida tienen relaciones comerciales en marcha.
En el anuncio comunicado a la CNMV, Ganz-MaVag desvela que la decisión de formular su oferta fue tomada el 7 de marzo de 2024 en su consejo de administración; y el 22 de marzo presentó la documentación ante el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para que el Gobierno autorizase su inversión en Talgo, tal y como adelantó elEconomista.es.
El Gobierno ya estudia la operación
Tras conocerse la presentación del folleto, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha adelantado que el Gobierno defenderá los "intereses estratégicos" de España en la opa. A su salida de una comparecencia en el Congreso, Cuerpo ha confirmado que su departamento ya está estudiando la solicitud que los húngaros han hecho este mismo jueves para hacerse con el fabricante de trenes, puesto que necesitan la autorización gubernamental para proceder con la transacción. Sin embargo, no ha avanzado la respuesta que dará el Gobierno mediante la Junta de Inversiones Exteriores a la operación, que podría ir desde un rechazo hasta una aprobación total o con condiciones.
Los inversores húngaros dan la cara
En las últimas semanas, Magyar Vagon ha ido desvelando algunas de sus cartas para tratar de reconducir la negativa del Ejecutivo de Pedro Sánchez a su operación. En concreto, tras anunciar la opa dio a conocer la capacidad industrial con la que cuenta en Hungría, que cuadruplica a la de Talgo con ocho plantas dedicadas a la producción, reparación y mantenimiento de vehículos ferroviarios, ingeniería, piezas y motores eléctricos.
Los empresarios húngaros y la actual dirección de Talgo, que dio su visto bueno a la oferta y está apoyando a los inversores para que la operación llegue a buen puerto, concuerdan en que esta simbiosis permitiría al fabricante resolver sus actuales problemas de capacidad, de modo que pueda hacer frente a una cartera de pedidos récord que supera los 4.300 millones de euros.
El 25 de marzo, los dos representantes de Ganz-MaVag, Andras Tombor y George Bacsa se reunieron con los sindicatos mayoritarios de la compañía CSIF, CCOO y UGT para intercambiar información, dar a conocer sus planes y trasladar su tranquilidad a la plantilla de Talgo ante los acontecimientos. Entonces, mostraron su predisposición a crear un grupo industrial y tecnológico "muy potente" bajo la marca Talgo con el objetivo de crecer en los mercados ferroviarios de Europa del Este. Los sindicatos reclamaron un plan de viabilidad concreto "que garantice "el futuro industrial de Talgo en España".
Entre medias, este periódico dio a conocer que Trilantic, el propietario mayoritario del fabricante de trenes, ha abierto conversaciones con Stadler Rail por si el veto gubernamental siguiera adelante, sin que se hayan conocido novedades al respecto. Preguntado por esta situación, el ministro de Industria, Jordi Hereu, dejó abierta la puerta a entrar con capital público de la SEPI en empresas de carácter estratégico, etiqueta que otorgaron a Talgo desde que se desveló esta operación.