El nuevo CEO de Iberia asume el cargo con el foco en Air Europa y la deuda

Fernando Candela ha asumido este lunes el cargo de consejero delegado y presidente de Iberia para cerrar la etapa de Javier Sánchez Prieto. El hasta ahora máximo responsable de Level, filial de IAG centrada en el largo radio y el bajo coste, ha transmitido en una carta a la plantilla que este paso es "un honor" y "una responsabilidad enorme", al mismo tiempo que ha repasado los retos que la compañía tiene por delante, como el cierre de la compra de Air Europa con el plácet de Bruselas o la devolución de la deuda adquirida durante la pandemia.

"Iberia vive uno de sus mejores momentos, después de haber padecido la peor etapa de nuestra historia. Según el ranking de Skytrax somos la tercera mejor aerolínea de Europa y la número 14 del mundo. Además, venimos ocupando recurrentemente los primeros puestos de puntualidad global, dando respuesta a una de las cualidades que más valoran los clientes", ha explicado para animar a los trabajadores de la antigua aerolínea de bandera española.

Pero acto seguido ha asegurado que toma posesión del cargo "en uno de los periodos más complicados del año" por la exigente operación del verano, en la que Iberia ha programado más asientos que en el mismo periodo de 2019, es decir, antes del coronavirus. "Afortunadamente, habéis trabajado duro para que la compañía esté preparada para afrontar con la mayor fortaleza todas las posibles dificultades que surjan en estos meses", ha añadido Candela, consciente de que las huelgas en los diferentes aeropuertos de Europa donde Iberia está presente son un condicionante añadido en la operativa de la compañía.

La carta enviado a los empleados de Iberia no hace mención a la durabilidad del cargo de Candela. El grupo IAG manifestó en un primer momento que el relevo "era una decisión importante", pero que el cargo de su nuevo CEO tendría carácter interino hasta final de año.

Atención a la deuda

Sobre las prioridades de la compañía del grupo hispano-británico IAG, Candela ha puesto especial atención en la salud financiera de Iberia, que "va poco a poco camino de la recuperación", en palabras de su nuevo consejero delegado. "Pero tenemos también grandes y urgentes desafíos que afrontar. El primero es la importante deuda acumulada de casi 1.000 millones de euros que se generó para hacer frente al parón de actividad al que obligó la pandemia", ha reiterado.

En segundo lugar, ha añadido, "debemos seguir estando alerta ante la alta inflación, el elevado precio del combustible y las consecuencias imprevisibles de la guerra de Ucrania, que continúa complicando los suministros de toda la cadena de valor". A este respecto, la compañía mejoró sus últimos resultados trimestrales gracias al respiro que dio el precio del carburante en comparación con el mismo periodo de 2022.

Air Europa, prioridad

A lo largo de su carta, Candela no ha dejado pasar de largo la necesidad de avanzar en la operación de compra de Air Europa, que "creemos muy importante para el desarrollo del hub en Madrid y su competitividad con el resto de hubs del norte de Europa".

Esta operación, que el pasado año se cerró tras un tercer acuerdo ante los diferentes vaivenes que tuvo la primera firma en 2019, está ahora mismo siendo analizada por la Dirección General de Competencia en Bruselas, que nunca se ha mostrado entusiasmada con la integración de estos dos gigantes por la enorme concentración en el mercado de vuelos regulares entre Europa y Latinoamérica.

Sobre el resultado operativo obtenido, el nuevo máximo responsable de la aerolínea ha afirmado que "ni podemos ni debemos lanzar las campanas al vuelo" porque "nuestro sector es muy volátil y está siempre sometido, mucho más que otros, a los vaivenes de las situaciones políticas, sociales, económicas, geoestratégicas y climáticas".