Masorange pierde más de 160.000 clientes de móviles en apenas cinco meses de fusión
- El operador dice registrar 205.000 altas netas móviles de postpago entre enero y junio
- Telefónica registra el mejor verano en cinco años y Zegona frena la fuga de líneas en Vodafone
- Las ofertas de bajo precio de la época estival marcan el ritmo comercial del mercado
Antonio Lorenzo
Santander,
El Grupo Masorange pierde fuerza en el mercado de telefonía móvil debido a la evolución bajista registrada desde que realizó el anuncio de creación de la compañía, a principios del pasado abril. Según los datos de portabilidad de los últimos cinco meses, el operador dirigido por Meinrad Spenger acumula datos adversos en el saldo de portabilidad desde la pasada primavera, en contraste con la trayectoria de sus principales competidores. De hecho, la suma de las principales marcas de Orange y MásMóvil (Orange, MásMóvil y Euskaltel) reportan pérdidas de 161.453 usuarios en el saldo de portabilidad, es decir, en el censo de líneas de telefonía móvil que han mudado de compañía sin cambiar la numeración.
De forma más concreta, el registro de Masorange anota números rojos durante los meses de verano, ya que entre junio y agosto el operador ha visto salir a más de 110.000 clientes, todos ellos atraídos por ofertas de otros competidores. Telefónica ha alcanzado números positivos de 14.604 líneas entre los meses de abril y finales de agosto, con el mejor verano en cinco años, impulsado por la reducción de tarifas convergentes hasta 42,90 euros, así como por el tirón veraniego de la marca O2 del operador azul. Pese a la evolución menguante de Masorange y la creciente de Telefónica, no parece peligrar el liderazgo en líneas móviles del operador fusionado, con 30 millones a finales de junio frente a los 20,35 millones de Movistar.
Vodafone ha frenado las pérdidas de accesos de forma apreciable desde la toma de control del 'operador rojo' por parte de Zegona. Así, desde el pasado junio, la compañía ha pasado de perder 46.600 líneas en abril o 43.827 en mayo para reducirlas a casi la mitad en junio y julio, con fugas de 23.239 y 26.359, mientras que en agosto se recortó hasta los 11.098 líneas. En este caso, las ofertas de bajo precio de Vodafone han ejercido de punta de lanza de un operador cuya prioridad estratégica consiste en recuperar terreno a la mayor velocidad posible. En este sentido, Vodafone lanzó a mediados del pasado agosto un nuevo plan con datos móviles y llamadas ilimitadas, tanto en opciones de solo móvil (por 30 euros al mes) como en opciones de fibra y móvil (desde 50 euros al mes). Con todo ello, el saldo total de Vodafone arroja un dato negativo de 151.123 líneas entre abril y agosto.
Por su parte, Digi opera en una dimensión distinta a sus rivales ya que este operador arroja crecimientos constantes a lo largo de todo el año, especialmente contundentes durante los cinco últimos meses (286.635 nuevos accesos captados). Según los datos más recientes, Digi ofrece sus servicios a más de 7,5 millones de clientes, de los que más de 5,29 millones corresponden a telefonía móvil y más de 1,67 millones acceden a Internet desde sus hogares a través de fibra.
En cuanto a las causas del frenazo de Masorange, fuentes del sector consultadas por elEconomista.es apuntan que "los equipos comerciales de las empresas implicadas tienden a despistarse en los procesos de fusión debido a las incertidumbres de la integración de los equipos, así como por los cambios en la dirección de las compañías". Asimismo, la palanca de las venta de terminales subvencionados en Masorange también perdió fuerza en el segundo y tercer trimestre, al contrario de lo que ha sucedido con sus rivales.
A todo lo anterior se sumaron los rumores persistentes de ajuste de plantilla en Masorange -confirmado el pasado martes con el anuncio de un ERE que inicialmente afectará a casi 800 puestos-, que distrajeron a las dos organizaciones desde el primer día de la fusión. Los profesionales de los dos operadores han podido desenfocarse levemente del negocio ante el trasiego corporativo y el maridaje de estructuras de diferente sesgo.
Poco después del visto bueno a la fusión de Orange y MásMóvil por parte de la Comisión Europea, a finales del pasado febrero, el comprador de precios online Kelisto apuntó que MásMóvil y Orange culminaron su fusión con precios hasta un 29% más caros que la media en los servicios de fibra y móvil. Según el mismo estudio, "las tarifas más baratas de fibra y móvil del nuevo Masorange se situaron en los 48 euros al mes, cifra que supera la media (37,27 euros al mes) en un 28,8%". Además, entre las tarifas de solo móvil, "las ofertas del fusionado operador llegan hasta los 15 euros al mes, un 32% más que la media (11,36 euros al mes). Al mismo tiempo, Kelisto señala que "tres marcas del nuevo grupo han realizado subidas de precios de hasta el 6,7% solo durante las primeras semanas del año", sin contar el incremento de precio de Orange del pasado 7 de abril.
Los datos oficiales de la portabilidad, proporcionados por la CNMC y actualizados hasta el pasado junio, muestran que Digi y el conjunto de los Operadores Móviles Virtuales registraron un saldo neto positivo, mientras que Movistar, Vodafone, Orange y Grupo MásMóvil presentaron balances negativos.