Qué le pasa a tu presión arterial cuando tomas una cucharada de aceite de coco al día

El aceite de coco se obtiene mediante el prensado de la carne de este y, al igual que ocurre con el aceite de oliva, es siempre preferible optar por las versiones "virgen", puesto que asegura que no contiene agentes químicos ni procesos agresivos de refinado. De esta forma, se conservan los compuestos bioactivos del coco.

En general, el aceite de coco presenta múltiples beneficios para la salud, ya que es rico en ácidos grasos de cadena media y ácido láurico. Además, presenta compuestos fenólicos y fitosteroles, sustancias presentes en alimentos de origen vegetal y muy beneficiosas. Es importante matizar que se trata de un aceite compuesto en un 90% de grasas saturadas, de ahí que su consumo ha de hacerse siempre con cierta moderación.

Si bien, puede ingerirse una cucharada de aceite de coco en ayunas, ya sea sola o añadiéndola al café o a una infusión. El aceite de coco regula los niveles de glucosa en sangre, facilita el tránsito intestinal y previene el estreñimiento. Además, puede ayudar a la pérdida de peso debido a su efecto saciante y a su rápida capacidad de metabolizarse.

Control de la hipertensión

Un estudio publicado en la revista Applied Physiology, Nutrition and Metabolism sugería que la combinación de estos ácidos grasos con una dieta baja en sodio tenía efectos muy positivos en la salud, especialmente en cuanto al control de la hipertensión. Por otra parte, hay quienes lo utilizan como enjuague bucal, conocido popularmente como "oil pulling", al que se le asocian propiedades antimicrobianas.

Si bien, al igual que otros muchos productos, en personas con afecciones previas como diabetes, problemas del corazón o alergias cutáneas es preferible consultar antes con su médico. En cualquier caso, es preferible no sobrepasar las tres cucharadas diarias, puesto que de esta forma se podría incrementar significativamente la ingesta calórica diaria.