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Por qué visitar la peluquería a menudo puede ser una amenaza grave para la salud

La posición durante el lavado del pelo puede conllevar graves riesgos. / Foto: iStock

elEconomista.es

Visitar la peluquería es una práctica habitual entre muchas personas, aunque la frecuencia suele variar enormemente entre unos y otros. Un estudio elaborado en 2012 recogía que aproximadamente más del 78% españoles de entre 11 y 74 años habían visitado alguna vez la peluquería durante ese año, según Kantar World Panel. Asimismo, se acude a la peluquería una media de cuatro veces y media por año, aunque se dan grandes diferencias entre hombres y mujeres.

Sin embargo, el lavado frecuente del cabello puede dar lugar a una enfermedad poco conocida y denominada como "el síndrome de la peluquería" o "síndrome del ictus en el salón de belleza". Este fenómeno fue identificado por primera vez a principios de los años 90 por el neurólogo estadounidense Michael Weintraub, el cual observó que algunos clientes presentaban síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular con el lavado del cabello en estos salones.

La clave, una mala postura

La principal razón del surgimiento de esta enfermedad tan grave es la posición que se adquiere durante el lavado del cabello en este tipo de establecimientos. Durante este proceso, se tiene una postura poco cómoda, al inclinarse hacia atrás y extender el cuello sobre el borde rígido del lavabo. Esta hiperextensión cervical, combinada con la rotación del cuello o movimientos bruscos durante el lavado puede comprimir los vasos sanguíneos que irrigan al cerebro.

La reducción del flujo sanguíneo de forma abrupta —por la presión que hacen las vértebras a estos conductos— es lo que causa estos accidentes cerebrovasculares, privando a las células del cerebro de oxígeno y nutrientes, lo que puede dar lugar a coágulos o roturas de venas o arterias, provocando graves daños que pueden derivar en la muerte.

Aunque los accidentes cerebrovasculares suelen estar asociados a personas de edad avanzada o con problemas médicos previos, también los jóvenes pueden sufrir este tipo de dolencias. Los expertos recomiendan que si se siente inquietud en las piernas o molestias al utilizar estos lavabos es importante cambiar de postura lo más pronto posible. Aspectos como la velocidad y movimientos que realiza el profesional durante el lavado, el tiempo que se tarda o cualquier cción brusca contribuyen al riesgo de sufrir dolencias cardiovasculares.