Grifols unificará sus dos clases de acciones para mejorar la liquidez en 600 millones

Grifols ya prepara sus futuras acciones para reducir el pasivo de la empresa, principal talón de Aquiles de la firma de hemoderivados. Dos serán las operaciones más significativas que llevará a cabo la farmacéutica en los próximos meses: simplificar su estructura y unificar las acciones tipo A (con derecho a voto) y tipo B (sin derecho a voto), eso sí, cuando se recupere el valor de los títulos que han caído como consecuencia del ataque de Gotham City.

El director financiero de la compañía catalana, Alfredo Arroyo, transmitió ambos mensajes a los principales inversores de Grifols en la reunión que mantuvo con ellos, si bien dejó los detalles de los movimientos en el aire. "Con respecto a la consolidación de las acciones A y B, está sobre la mesa. Cuando los precios vuelvan, lo pensaremos seriamente", aseguró.

Si bien no despejó la incógnita de cuál es el valor adecuado para realizar el movimiento, también es cierto que la unificación de acciones ha estado en la mente de los directivos de Grifols desde hace meses. De hecho, el pasado mes de marzo, cuando comenzó a fraguarse la venta de Shanghai Raas y se descartó cualquier ampliación de capital, ya se comentó de pasada la posibilidad de unificar los títulos A y B.

El movimiento fue calculado hace algo menos de un año por Citi, apuntando a que podría reportar hasta 1.200 millones de euros a la farmacéutica. Sin embargo, el mal momento bursátil por el que está pasando la compañía hace que ahora sea menos atractiva la operación ya que el título B solo vale 2,24 euros menos que la A. Si estos accionistas sin derechos políticos cubrieran la diferencia para obtenerlos e igualarse con el resto, tendrían que poner unos 585 millones de euros por las 261 millones de acciones sin voto en circulación. La cifra vendría bien para los vencimientos de 2027, cuando cumplen préstamos por valor de 3.800 millones.

El otro movimiento que maneja Grifols es la simplificación de su estructura. Según Arroyo, "la empresa está trabajando para simplificar la estructura de la empresa y, en el futuro, todas las transacciones que se realizarán serán sencillas". Esto implica desinversiones como la que se ha realizado con Shanghai Raas y la primera que llega a la mente de los analistas de la firma es la división de Diagnóstico de la farmacéutica. La valoración de esta área de Grifols ronda los 2.000 millones de euros. La compañía tiene más activos, pero están relacionados con el plasma, principal motor de sus cuentas, y parece más difícil que decida prescindir de ellos.

En cualquier caso, no será una acción que se piense para el muy corto plazo. La empresa de hemoderivados tiene ahora sobre la cabeza las amortizaciones que debe acometer en 2025, que superan los 2.700 millones de euros. Para ello, la farmacéutica sigue confiando ciegamente en el plan que ha comunicado en varias ocasiones a lo largo del año pasado.

Por un lado, los 1.600 millones que la firma sacará como consecuencia de vender el 20% de Shanghai Raas al gigante de la electrónica Haier se dedicarán íntegramente a deuda. De hecho, esta operación es tan vital para Grifols que el domingo por la noche lanzaron un comunicado en el que se resaltaba unas declaraciones del gigante asiático asegurando que la compra seguía adelante.

Por otro lado, Arroyo asegura que la empresa dispone de 1.000 millones de caja. Por último, el plan de recortes anunciado a finales de 2022 reportará a lo largo del presente año unos ahorros de 450 millones de euros, según la última actualización de Grifols. La suma permite confiar en el plan, siempre y cuando la información que trasladó Gotham City sea rotundamente falsa. Cabe recordar que la casa de analistas reducía el ebitda de la firma y aumentaba su deuda, por lo que la ratio de apalancamiento prácticamente se duplicaba respecto a la comunicada por la compañía catalana el pasado mes de octubre.

Otro ataque bajista

En mitad de toda la tormenta que está sufriendo la principal farmacéutica en España, ayer la CNMV dio a conocer un nuevo ataque bajista sobre la empresa. El fondo Millennium International Management declaró una posición corta del 0,59% del capital, lo que provocó que la firma de hemoderivados se derrumbara en bolsa durante la jornada. A mediodía caía un 5,5% y terminó la jornada con pérdidas del 4,05%.

Millenium ya es conocido dentro de las tripas accionariales de Grifols. Según los registros del regulador español, entró a principios de septiembre con un 0,51%. En noviembre llegó a alcanzar un 0,6% y ayer volvió a aflorar la cifra previamente mencionada.

La relación entre Grifols y la CNMV será intensa en los próximos días. El regulador abrió una investigación sobre el caso Gotham y espera que Grifols remita toda la información en un plazo de 10 días, plazo que cumple el miércoles. Lo que el regulador quiere conocer son las relaciones que tiene la farmacéutica con su segundo accionista, Scranton, que además es uno de los vehículos inversores del clan Grifols.

Y es que la base del ataque de Gotham City es la consolidación de dos empresas (Haema y Biotest US) tanto en las cuentas de la empresa de hemoderivados como en Scranton. Si la estrategia contable, como argumenta Gotham, no está bien hecha, el plan de reducción de deuda de la farmacéutica sufriría un duro golpe. En el caso de que las cifras presentadas en los resultados de la firma catalana estén correctas, Grifols saldrá indemne del ataque.

De hecho, durante el encuentro con analistas, el presidente y CEO de la empresa, Thomas Glanzmann, reiteró que demandarán a la casa de analistas por el informe publicado en el que acusan de falsear las cuentas. Desde la farmacéutica, sin embargo, no han conseguido frenar la sangría en bolsa, si bien las caídas no son iguales a las de la semana pasada. En la jornada de ayer, Grifols cedió un 3,8% en el selectivo español, alcanzando un valor de 8,64 euros por título.