Ni retinol ni ácido hialurónico: este es el ingrediente coreano que mejora la firmeza de la piel y fomenta la creación de colágeno
- Esta raíz ha sido utilizada desde hace siglos para múltiples fines medicinales
- La fruta que mejora la digestión, hidrata y es ideal para eliminar las heces acumuladas
- Una investigación demuestra que el sueño provoca que todos los recuerdos no deseados se mantengan fuera de la mente
elEconomista.es
El cuidado de la piel es una de las tendencias más populares en los últimos años, donde lucir un cutis perfecto se ha convertido en uno de los objetivos de muchas personas. Compuestos como la vitamina C, el retinol, el ácido glicólico o las ceramidas se han convertido en esenciales de cualquier neceser. Más allá de estos, también existen otros de origen natural especialmente beneficiosos.
Este es el caso del ginseng rojo o ginseng coreano, un remedio natural muy famoso dentro de la medicina tradicional China. Se trata de una planta con una raíz carnosa y gruesa, desarrollada principalmente en zonas frías de China, Corea, Rusia, Japón, Canadá y México. Los múltiples beneficios de esta planta hacen que se haya ganado el término de "elixir de la eterna juventud".
Beneficios
Más allá de sus propiedades cosméticas, el ginseng también es utilizado en forma de infusión, licor o, incluso, ingiriendo la propia raíz. En cremas y productos para la piel suele aparecer con el nombre de Panax Ginseng Root Extract, en la lista de ingredientes. Su contribución al sistema inmune y sus poderes antiinflamatorios ayudan a:
- Revitalizar la piel.
- Iluminar el tono apagado.
- Hidratar y mejorar la elasticidad.
- Retrasa el envejecimiento.
- Contribuir a la producción de colágeno.
- Reducir líneas de expresión y arrugas.
Otros usos
Además de sus propiedades en la piel, esta raíz es utiliza también para fines medicinales, para el tratamiento de afecciones como problemas cardíacos, diabetes, hiperactividad o fortalecimiento de la memoria. Si bien, no existe evidencia científica sólida que respalde estos efectos.
El mantenimiento de una piel en perfectas condiciones pasa por aspectos como el uso de protector solar, evitar el tabaco, así como una dieta saludable y un control del estrés. Una buena higiene e hidratación son también imprescindibles, no obstante, ante cualquier duda, lo más recomendable es acudir a dermatólogos.