Retail - Consumo

Deoleo abre una guerra en la patronal del aceite y deja la junta en plena amenaza por los aranceles de Trump

Botellas de aceite en un supermercado

Javier Romera

Guerra total en Asoliva, la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva), en plena amenaza por la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, imponga aranceles al producto.

Asoliva es una de las dos patronales existentes en el mercado junto con Anierac, que defiende, en este caso, los intereses de los productores, sean o no exportadores. Deoleo, la empresa propietaria de marcas como Carbonell o Koipe, ha decidido plantarse y abandonar la junta directiva, en la que ocupaba una vicepresidencia, como paso previo a su salida de la organización.

Lo hace después de que Dcoop, la mayor cooperativa española, denunciara el pasado mes de noviembre que las dos patronales de la industria del aceite, tanto Asoliva como Anierac, llevan años permitiendo la comisión de prácticas fraudulentas, con la mezcla de aceites de distintas categorías, sin comunicarlo al consumidor, para abaratar el producto.

Deoleo ha rechazado hacer ningún tipo de valoración al respecto, pero según explican fuentes del sector consultadas por este periódico, no solo apoya la denuncia de Dcoop sino que considera además que en Asoliva se están produciendo hechos poco éticos. "El director general de la organización, Rafael Pico, ha nombrado a su hijo subdirector de espaldas a los socios y con el objetivo de que pueda sucederle al frente de la patronal una vez que se haya jubilado, algo que es totalmente inadmisible", explican estas fuentes.

El malestar entre las empresas de Asoliva es mayúsculo y todo indica que la salida de Deoleo de la junta directiva no será la última. En el sector empieza a extenderse la idea, además, de que no tienen ningún sentido de que siga habiendo dos patronales distintas -una para los exportadores y otra para los industriales- y cada vez hay más voces que apuntan a la necesidad de una integración.

La junta directiva

La junta directiva de Asoliva está compuesta por un total de 25 miembros. Antonio Gallego, de Migasa, que fue reelegido como presidente en diciembre de 2023; mientras que Gonzalo Guillén, de Acesur, Gabriel Estévez, de Sovena, e Ignacio Silva, de Deoleo, ocupaban hasta ahora las vicepresidencias. Entre las grandes empresas del sector la única que no participa en ninguna de las dos patronales, ni Asoliva ni Anierac, es Dcoop.

El presidente de esta cooperativa, Antonio Luque, explicó en un encuentro con los medios de comunicación el pasado 27 de noviembre que "nosotros estamos mucho mejor representados en Cooperativas Agroalimentarias, que tiene además muchos más socios que ellos", admitiendo que "aunque llegamos a pedir nuestro ingreso en ambas no duramos ni un mes". La razón, según dice, es que "estas organizaciones llevan años permitiendo el fraude".

El directivo aseguró que no pueden llevarlo a los tribunales "porque aunque tenemos evidencias con nombres y apellidos no hay pruebas", pero reclamó, eso sí, que actúe la Fiscalía porque "o alguien se lo toma en serio o acabará habiendo un problema". "Llevamos 40 años callados pero no vamos a permitirlo más. La Administración debe hacer algo porque hasta ahora no se está controlando", sentenció.

La batalla abierta ante este posible fraude puede perjudicar no solo al sector España, en plena bajada de los precios ante el incremento de la producción, sino también el negocio internacional. Tras dos malas cosechas, las previsiones apuntan a que este año se recuperará la normalidad y España sumará una producción de cerca de 1,3 millones de toneladas, lo que equivale prácticamente al 40% del total mundial.