Retail - Consumo

Los otros señalados por Carrefour ante la subida de precios: Nestlé, Unilever, Findus y Lindt

  • La cadena francesa ha acusado a varias compañías de encarecer sus productos y rebajar la cantidad
  • La empresa expulsó ya a PepsiCo de sus supermercados
Findus fue una de las marcas señaladas por Carrefour. ee

Javier Romera, Javier Mesa

La retirada del catálogo de PepsiCo de todos los supermercados de Carrefour en Francia, España, Bélgica e Italia ha puesto bajo los focos la pugna entre dos de los actores fundamentales de la cadena de valor alimentaria. De un lado, una de las principales cadenas de distribución y, de otro, uno de los mayores grupos de alimentación del mundo, enzarzados desde hace meses en un tira y afloja a cuenta de los márgenes en medio de un contexto inflacionista por la subida de los costes de producción y el precio de la energía.

En un gesto inédito, la cadena francesa ha señalado a la multinacional estadounidense con carteles en sus supermercados en Francia indicando que retiraba las marcas de PepsiCo por su "inaceptable" subida de precios. Y aunque en un primer momento hubo dudas de su aplicación en otros países, al día siguiente en España marcas de su catálogo como Pepsi, Lipton Ice Tea, Doritos o Lay's empezaron a dejar de estar disponibles en su página web o eran objeto de grandes promociones o regalo para agotar sus existencias.
La posibilidad de que otros grandes fabricantes del sector alimentario pudieran correr la misma suerte que PepsiCo está ahora sobre la mesa a tenor de los precedentes vividos en Francia, donde ya en septiembre, Carrefour usó carteles en sus supermercados para denunciar supuestas tácticas de reduflación en 26 de sus productos no solo de PepsiCo, sino también de otras firmas como marcas del grupo Unilever, Findus o de las suizas Nestlé y Lindt.

Espiral inflacionista

La medida se enmarcaba entonces dentro del movimiento iniciado por las autoridades galas en contra de esta táctica inflacionista que consiste en no tocar los precios, pero ofrecer a cambio referencias en paquetes más pequeños o con menor cantidad de producto en su interior. Sin embargo, la internacionalización del conflicto apunta en otras direcciones. Y es que Carrefour está presionando a las grandes multinacionales para reducir el precio al que les compra sus productos.


Lo hace tras la creación de Eureca, una central de compras única que agrupa a Francia, España, Italia, Bélgica, Polonia y Rumanía. Carrefour plantea a sus grandes proveedores unos volúmenes y condiciones similares para estos seis países, lo que implica que las empresas alimentarias o de gran consumo tienen que vender al coste de Polonia o Rumanía los productos que luego se comercializan en España, Italia, Francia o Bélgica. Aunque, la cadena francesa consigue con ello abaratar los costes, la equiparación impide a la industria adaptarse.


La batalla abierta por Carrefour tiene, además, un precedente. En 2008, ante el encarecimiento de los precios, en una proporción mucho menor que la de ahora, la cadena valenciana puso en revisión todo su lineal, las 9.000 referencias que había entonces. Y optó por la retirada de un total de 800, la mitad de marcas propias y la otra mitad de fabricantes. Mercadona explicó meses después, en febrero de 2009, que había logrado reducir el precio de la cesta de la compra de sus clientes hasta una media del 10% en los últimos cuatro meses tras la puesta en marcha de este "plan de optimización de costes".


Nuevas retiradas

Así, todo parece indicar ahora que Carrefour no se limitará solo a la retirada de los productos de PepsiCo y que esto es solo un primer aviso para toda la industria. O se contienen los precios o se retirarán los productos. En 2008 Mercadona aseguró ya que con la profunda revisión del surtido "no sólo ha ahorrado dinero a los más de cuatro millones de hogares que realizan sus compras en sus supermercados, sino que también supone una inyección a la economía española de más de 100 millones de euros al mes, lo que contribuye a incentivar el consumo".

Y Carrefour parece estar dispuesta a seguir ese ejemplo. Aunque eso le cueste un enfrentamiento con la industria, como ocurrió con Mercadona. "Es habitual que haya tensión en las negociaciones por los precios, pero haberlo hecho público y anunciar la retirada de todos los productos de una empresa supone subir un peldaño más y la preocupación es máxima", explican fuentes de la industria alimentaria, que prefieren mantener el anonimato.


En el sector alimentario, sin embargo, prefieren mantener una cierta cautela y, por ahora, insisten en que "es un movimiento que afecta solo a PepsiCo, pero no a ninguna otra empresa". Al menos, por el momento. Carrefour, eso sí, parece dispuesta así a plantar batalla hasta donde haga falta para intentar reducir los precios y ganar cuota de mercado ante la fuerte subida de la inflación de los alimentos.


De hecho, durante la pasada legislatura, en 2022 respaldó una propuesta de Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno, para topar los precios, algo que provocó un fuerte malestar en el resto del sector, contrario a este tipo de medidas. En España, se impulsó finalmente una cesta básica de 30 productos a precios reducidos con el objetivo de "aliviar" las dificultades de las familias para hacer la compra. Los nuevos pasos que pueda dar la cadena de distribución francesa son por ahora una incógnita.


Aunque por debajo ya de dos dígitos, la inflación sigue siendo una de las grandes preocupaciones de los consumidores españoles, con un crecimiento del precio de los alimentos por encima del 7% hasta diciembre.