Retail - Consumo

Danone cerrará su planta de Barcelona para centrarse en Madrid y Valencia

Línea de producción de la planta de Danone Parets del Vallès.

Javier Mesa, Javier Romera

La filial española de la multinacional francesa de la alimentación Danone ha iniciado conversaciones con los sindicatos para negociar las condiciones del cese de su fábrica de Parets del Vallès (Barcelona) como parte de un "proceso local de racionalización" para fortalecer a sus marcas y ganar eficiencia industrial.

Desde los sindicatos, que se oponen al cierre, aseguran que el anuncio está motivado por el descenso de las ventas de los productos que se fabrican en la planta, mientras que la compañía ha reafirmado a elEconomista.es su compromiso para reducir el impacto laboral del cese.

En este sentido, desde la compañía recuerdan que se trata de una primera propuesta que se pondrá sobre la mesa la semana que viene cuando se sienten a negociar con los representantes de los trabajadores este proceso local de racionalización de una planta en la que actualmente trabajan 157 personas. Así, hasta que no se produzca este primer encuentro, recuerdan, no se podrán conocer el número de empleados afectados por esta primera propuesta.

Con este anuncio se abre un proceso de negociación que puede prolongarse durante meses y que, según Danone, prevé entre otras propuestas una reindutrialización del centro de producción barcelonés para garantizar en el futuro y mantener su actividad, aunque no se descartan otras. En esta línea, los sindicatos aseguran que esta reindustrialización podría llegar de la mano de la venta de la planta a otra empresa.

En su comunicación a los trabajadores, la firma explica que tiene "una presencia histórica en España, que es un mercado estratégico para la compañía", para después reiterar que mantiene su "firme compromiso con el territorio y, además, continuará recogiendo la leche en Cataluña". Así, la compañía centrará su producción en sus plantas de Tres Cantos (Madrid) y Aldaia (Valencia).

Según las cuentas del último ejercicio disponible, el de 2022, las ventas de la compañia en España crecieron un 9,6% respecto a 2021, pasando de 768,8 milllones de euros a 842,8. El beneficio de 17,1 millones registrado en 2021, sin embargo, se redujo a 10,7 millones en 2022, un 37% menos. La empresa, además, registró un resultado operativo negativo de 3,8 millones.

La planta de la localidad barcelonesa, inaugurada hace 42 años, se convirtió en 2022 en el primer centro híbrido de la multinacional con capacidad para la producción tanto de productos lácteos como de sus alternativas elaboradas con proteínas vegetales dirigidas al público vegano, vegetariano y flexitariano hasta sumar más de 132 referencias de marcas como Activia, Oikos, Alpro y Vitalinea. Para hacer posible esta producción híbrida, la compañía invirtió nada menos de que 22,7 millones en la planta que ahora se plantea cerrar.