Retail - Consumo
Los supermercados se desmarcan de Carrefour y rechazan topar los precios
- Desde Agricultura y Economía tildan la medida de 'ilegal'
- La ministra Díaz insiste en topar los alimentos
- La rentabilidad media de los supermercados españoles apenas es del 3%
María Juárez
Los supermercados rechazan limitar el precio de los alimentos. La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), que representa los intereses de las compañías como Mercadona, Ahorramas o Día, ha trasladado a la ministra Yolanda Díaz su negativa a poner un tope a la alimentación pues la legislación prohíbe acuerdos entre operadores ya que restringe la ley de competencia.
Su director general, Ignacio García Magarzo, ha asegurado que el análisis realizado por la vicepresidenta segunda del Gobierno sobre un problema de márgenes de beneficio "no tiene la base científica suficiente". A su juicio, tampoco es "buena" la idea de elaborar una cesta básica común, porque "no es coherente con la estructura de la distribución comercial española".
"El mercado está muy repartido y mucho menos concentrado que en otros países. No se trata de hacer un acuerdo con algunas grandes distribuidoras, si no que hay que implicar a cien cadenas de supermercados y al comercio especializado de alimentación, que es el líder en fresco", ha apuntado García Magarzo.
En su opinión, la propuesta de Díaz de limitar los precios de ciertos alimentos no es "útil" para solucionar los problemas de inflación, derivados de la "presión gravísima" de los precios de las materias primas, por lo que -en cambio- es preferible bajar impuestos como el IVA o abaratar el coste de la energía.
En esta misma línea, el vicepresidente de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), Javier Millán-Astray, ha lamentado que se estén "arrojando sombras sobre el comportamiento de la distribución, que está siendo responsable", después de que en ese sector los precios hayan crecido en el último año en torno al 7%, por debajo del Índice de Precios al Consumo (IPC) general y del crecimiento del 12,6% en la industria.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (Aces), Aurelio del Pino, ha apuntado que "el marco legal no contempla la posibilidad de llegar a acuerdos entre las empresas sobre ningún tipo de cuestión que limite o altere la competencia". Asimismo, ha recordado que el Ministerio de Trabajo y Economía Social no es el foro donde deberían abordarse estas cuestiones de la distribución, sector que tiene "un marco jurídico muy limitativo con la ley de la cadena alimentaria", que obliga a garantizar a los proveedores el cumplimiento de los costes de producción.
Carrefour en solitario
Hasta el momento, Carrefour ha sido el único que se ha ofrecido a impulsar una cesta de la compra básica con 30 productos por 30 euros. No obstante, la cesta no incluirá ni carne ni pescado ni fruta. Así, desde Facua advierten que esto puede suponer un engaño a los consumidores ya que se subirá el precio de otros alimentos.
La ministra Díaz ha insistido en que esta demanda "será legal, sin vulnerar el derecho a la competencia". Además, ha alegado que "va dirigida a las grandes distribuidoras para que lancen esta cesta a costa de sus márgenes empresariales y no de los productores". También ha indicado que no es una propuesta que vaya enfocada hacia el pequeño comercio, debido a que "no tiene capacidad" para asumir el coste.
No obstante, como ya apuntó este periódico, la media de los márgenes de rentabilidad de los principales supermercados españoles no superan el 3%. Además, si se comparan la evolución de los márgenes de la distribución entre 2021 y 2020, se aprecia que los principales supermercados españoles han perdido rentabilidad salvo Carrefour. De este modo, la cadena gala pasó de un 3,71% en 2020 a un 4,6%.
En relación con este punto, el ministro de Agricultura, Luis Planas alegó que "en momentos como estos, los márgenes de las empresas de distribución se ajustan más que nunca porque, si no, los clientes, simplemente, cambian de acera y buscan otro establecimiento más barato".
Las críticas
Aunque la ministra Díaz cuenta con el respaldo del ministro de consumo, Alberto Garzón, su iniciativa ha cosechado críticas en el seno del propio Gobierno. El titular de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, señaló el pasado viernes que "nadie tiene en su mano, ni desde un punto de vista del sentido común ni de la ley, la posibilidad de fijar o indicar precios a la distribución" y apuntó que las bajadas en la alimentación corresponden a "decisiones empresariales autónomas".
Por su parte, desde el Ministerio de Economía, que dirige la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, apuntaron que es "importante" que las compañías mantengan "márgenes" y "no contribuir con decisiones que pueden parecer que tienen algún sentido a corto plazo, pero a medio y largo plazo dañan a la empresa y, por supuesto, dañan a la economía".