Delgado se convierte en la primera ministra de Sánchez reprobada por el Senado
- La reprobación, por el 'caso Llarena, llega en plena polémica con Villarejo
- El Gobierno y el PSOE sujetan, por el momento, a Delgado en el cargo
- La ministra llamó "maricón" a Marlaska y Podemos pide que deje la política
elEconomista.es
El Senado ha reprobado este martes a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, por la gestión de su Ministerio en la defensa del juez Pablo Llarena en Bélgica y en medio de la polémica surgida por los audios de la ministra con el excomisario de Policía José Manuel Villarejo. La reprobación impulsada por el PP ha cosechado 149 votos a favor por 82 en contra y siete abstenciones.
El PP ha logrado, gracias a su mayoría absoluta en el Senado, que se votase en la sesión plenaria de hoy la reprobación de la ministra de Justicia, cuya dimisión piden los populares por las dudas iniciales del Ejecutivo a la hora de defender a Llarena en la demanda interpuesta por Carles Puigdemont y por su relación con Villarejo.
Durante la sesión celebrada esta tarde en la Cámara Alta, los senadores del PP han pedido a gritos la dimisión de Delgado. El presidente del órgano, el 'popular' Pío García Escudero, ha tenido que intervenir para reclamar silencio varias veces, pero no ha permitido hablar a una senadora socialista que pedía la palabra para responder a la bancada de la oposición.
Especialmente bronca ha sido la intervención de la senadora del PP Esther Muñoz, quien ha dicho a Delgado que "va a tener que dimitir antes o después por mentir". Muñoz también ha dicho que las organizaciones LGTBI están pidiendo la renuncia de Delgado tras sus palabras sobre el ministro del Interior y entonces juez, Fernando Grande-Marlaska, en una grabación con Villarejo. En su respuesta, la ministra ha declinado responder a los comentarios sobre el 'caso Villarejo' afirmando que "no lo merece".
Este martes se han conocido nuevos audios de Delgado con Villarejo en los que la entonces fiscal carga contra su ahora compañero de gabinete Marlaska, al que califica de "maricón". Una revelación que ha puesto a Delgado en el ojo del huracán, si bien ella ha salido al paso asegurando que las grabaciones están manipuladas y que no piensa dimitir. Sin embargo, aunque Delgado en un primer momento ha aclarado que no se refería a Marlaska, Justicia después ha especificado que sí lo hacía, pero sin connotación homófoba.
Aunque su posición es delicada y se especula con su renuncia en los próximos días, desde el Gobierno la vicepresidenta Carmen Calvo y la ministra de Educación Isabel Celaá y desde el PSOE Adriana Lastra han asegurado este martes que Delgado se mantendrá en el cargo. Pedro Sánchez hablo ayer con la titular de Justicia por teléfono desde Nueva York para transmitirle su apoyo.
La reacción más dolosa para el Gobierno ha llegado desde Unidos Podemos. El líder de la confluencia, Pablo Iglesias, ha abandonado el perfil bajo en el tema y ha instado a Delgado a abandonar la política al confirmarse su amistad con un "tipejo" como Villarejo. Una postura que deja muy solo al Ejecutivo en este asunto.