Política
Santamaría y Cospedal empiezan a recabar el apoyo de los 'pesos pesados' del PP
Mario Becedas
La contienda no ha hecho más que comenzar. Desde que ayer Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal anunciaron que optarán al liderazgo del PP, las adhesiones a una y otra por parte de los dirigentes más destacados del partido no han hecho más que sucederse.
El goteo de apoyos que se ha empezado a producir este miércoles amenaza con hacer realidad uno de los mayores temores en el PP, que la división sea extrema y que la pugna entre dos grandes bloques meta al partido en una encarnizada 'guerra' interna.
Por el momento, la cosa está dividida y la balanza no se decanta a un lado o a otro. Mientras Santamaría recibe el espaldarazo de antiguos colegas suyos en el Gobierno, Cospedal -que ha presentado hoy 3.200 de los 100 avales necesarios- se hace fuerte entre el aparato y en algunas regiones clave.
El pronunciamente más destacado esta mañana ha sido el del exministro de Fomento Íñigo de la Serna. El hombre fuerte del PP cántabro ha dado una rueda de prensa en la que ha confirmado que apoya a la ex vicepresidenta del Gobierno. Muchos pensaban que iba a anunciar su propio candidatura.
La 'guerra' de avales la gana Casado con 5.000, seguido de Cospedal con 3.200. Santamaría no ha dado la cifra y Margallo ha sumado 500
De la Serna se suma así a la postura del exministro de Educación y Cultura Íñigo Méndez de Vigo, la exministra de Empleo Fátima Báñez, el exministro de Energía Álvaro Nadal, el líder de PP en el País Vasco, Alfonso Alonso, que también fue ministro de Sanidad en el gabinete, el exjefe de Gabinete de Mariano Rajoy, José Luis Ayllón y del senador vasco del Grupo Popular Iñaki Oyarzábal. Todos ellos han defendido que Santamaría es la mejor opción para encabezar el partido y algunos de llos la han acompañado hoy en la presentación de firmas.
Por su parte, Cospedal ya ha conseguido el aval del nuevo presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido. El sucesor de Cristina Cifuentes sigue la senda de su predecesora, siempre más cercana a la todavía secretaria general del PP. También el expresidente del Congreso Jesús Posada ha dado su apoyo a la exministra de Defensa mientras que la hasta ahora ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, no sólo la apoyará sino que será su portavoz de campaña. El exministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, también apoyará a Cospedal. A su vez, los que fueran titulares de Justicia, Rafael Catalá, y de Agricultura, Cristina Tejerina, parecen estar en la órbita de Cospedal, si bien tienen que confirmarlo.
Otros 'pesos pesados'
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, se ha descartado este miércoles para aspirar al liderazgo y algunas informaciones apuntan a que dará su apoyo a Cospedal, algo que ella no ha querido aún confirmar.
Otro dirigente al que se miraba estas horas con lupa era Fernando Martínez Maillo. Sin embargo, el coordinador general del PP, al que la lógica situaba con Cospedal por ser el 'fontanero mayor' de Génova y un hombre del aparato, ha dicho este miércoles que no dará un apoyo explícito a nadie y se mantendrá en una posición neutral.
Respecto a los otros candidatos, Pablo Casado, que ha presentado hoy más de 5.000 avales, ha sido acompañado en el trámite por otro de los vicesecretarios del PP, Javier Maroto. El exministro de Interior Jorge Fernández Díaz ha revelado, asimismo, que su candidato es José Ramón García Hernández, sin embargo también ha tenido buenas palabras para Cospedal, reseñanado que sería "una buena presidenta". José Manuel García-Margallo ha presentado 500 avales.
El pulso regional, clave
Precisamente la lucha por las regiones y por el apoyo de los barones será clave en el proceso y en las opciones que las dos favoritas tengan de alzarse con el triunfo en el congreso extraordinario de los días 20 y 21 de julio. El factor territorial cobra importancia dado el diseño del proceso interno que vivirá el PP.
Los Estatutos aprobados por el partido en el último congreso, el XVII, celebrado en febrero de 2017, dictan en su artículo 33 que los compromisarios que tienen la última palabra para elegir al presidente del partido serán repartidos en función del peso orgánico de cada autonomía. Esto se decide en un 75% por el número de afiliados y en un 25% por el resultados en las últimas elecciones generales.
De los 2.612 compromisarios electos que los afiliados del PP elegirán en votación el próximo día 5 de julio, las comunidades con más peso tendrán más representantes entre ellos. Atendiendo al censo del partido en el XVII congreso y al número de afiliados y compromisarios que éste arrojaba, las comunidades con más peso son, en este orden: Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha.
En el caso de Andalucía, habrá que ver si se impone la dirección de Juan Manuel Moreno Bonilla, al que siempre se ha situado en la órbita de Santamaría, o el sector más cercano a Zoido, proclive a Cospedal, como ya se ha dicho. Por ahora, el presidente del PP en Huelva, Manuel Andrés Gómez, ha asegurado "a título personal" que prefiere a Santamaría.
En Valencia, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, pese a que todas las quinielas la situaban apoyando a Cospedal, ha asegurado que la dirección regional se mantendrá neutral en el proceso para que los afiliados decidan sin presiones.
Simbólico es el caso de Galicia, ya que todo el mundo mira a Alberto Núñez Feijóo tras su renuncia a la carrera por suceder a Rajoy. El pronunciamiento que haga el presidente de la Xunta puede ser decisivo dada la importancia orgánica de la comunidad y del propio Feijóo en el panorama nacional. Por el momento, ha insisitido en mantenerse "neutral" y en adoptar un perfil bajo, asegurando que él cuenta "sólo con un voto". No obstante, en las últimas horas ha trascendido que Cospedal le ofreció ir de la mano.
Haciendo repaso a otros barones, el presidente del PP en Extremadura, José Antonio Monago, ha preferido "de momento" no mostrar su opinión sobre los precandidatos, aunque ha admitido que tiene sus "preferencias" y que las manifestará a su debido tiempo.
Por descontado, Cospedal cuenta con el respaldo de la dirección manchega mientras que Santamaría parece tener de su favor a la castellanoleonesa. En el caso de Madrid, aunque Garrido se ha decantado por Cospedal, parece que parte del aparato regional está con Santamaría. La división no puede ser mayor.