Illa insiste en que la situación de Madrid es preocupante y califica la de España de "muy inestable y muy frágil"
- Ha informado al Congreso de la aplicación del estado de alarma en Madrid
- El promedio de incidencia en Madrid es más del doble que la media, señala
- Tanto PP como Vox han pedido la dimisión del ministro de Sanidad
María Medinilla
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha informado este jueves al Congreso de los Diputados de la decisión tomada por el Gobierno el pasado viernes de declarar el estado de alarma en Madrid y ocho municipios de la comunidad ante el elevado aumento de casos de coronavirus. "La obligación de cualquier Gobierno y Administración es frenar al virus doblegando la curva de contagios y protegiendo la salud de los ciudadanos, los que viven en el territorio afectado y en territorios vecinos", ha defendido desde la tribuna.
Illa ha salido a la tribuna para ofrecer datos que luego serían rebatidos por parte de la oposición. El ministro ha definido la situación de Madrid como preocupante, ha recordado que el promedio de incidencia acumulada en la Comunidad de Madrid es de 465 casos por 100.000 habitantes, "más del doble del promedio nacional" y ha señalado que desde el fin del estado de alarma han muerto 1.400 personas en la región. El Gobierno actuó, ha defendido, ante las medidas "insuficientes" que estaban aplicándose por parte del Ejecutivo regional.
"Era muy importante que la situación epidemiológica en Madrid no se extendiera por España. Teníamos que minimizar el riesgo de exportación de una situación grave de un territorio a otro", ha explicado Illa ante los diputados presentes. En los escasos 30 minutos que ha durado su exposición inicial -contaba con tiempo ilimitado- el ministro ha recordado que la región que dirige Isabel Díaz Ayuso duplica el promedio nacional de incidencia acumulada por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, fijado en 265,19.
Illa ha vuelto a descartar la motivación política del Gobierno en sus acciones con la Comunidad de Madrid: "La salud pública es lo único que nos importa. Hay que actuar en clave sanitaria de manera contundente al igual que los países de nuestro entorno", ha indicado.
España, a nivel general, "cuadruplica" el "umbral de alto riesgo" considerado por el ECDC
Sin embargo, Illa ha trasladado su preocupación al conjunto del país. Según ha dicho, España, a nivel general, "cuadruplica" el "umbral de alto riesgo" considerado por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) y ha calificado la situación de "preocupante, muy inestable y muy frágil".
En este contexto, el ministro ha descartado "normalizar cifras tan elevadas de incidencia acumulada" y ha instado a "no bajar la guardia porque si hay algo que nos ha enseñado el virus es la gran capacidad para extenderse en la población". Según ha matizado, "algunos territorios se encuentran en una situación completamente excepcional de duplicar ese nivel de alerta máxima".
También ha aprovechado su comparecencia en la Cámara baja para recordar que el plan del Gobierno a nivel nacional -no solo en Madrid- pasa por bajar la incidencia acumulada a 100 o menos casos por 100.000 habitantes, cuestión que viene remarcando en los últimos días y que le ha acarreado críticas de la oposición, especialmente del PP, que le acusa de cambiar las reglas sobre la marcha: "Solo así podremos hablar de doblegar la curva".
De igual manera, Illa ha pedido prudencia: "Aunque esta segunda ola está siendo diferente de la primera, no podemos normalizar cifras de incidencia que están muy por encima de las consideradas seguras en Europa".
En su turno de réplica a los grupos, Illa ha solicitado al PP y a Vox -que han acusado al Gobierno de imponer medidas sin base científica y han instado al ministro a dimitir- centrarse en "combatir el virus" y dejar el barro político. En este punto ha recordado que la semana pasada acordó con las CCAA una evaluación independiente de la gestión de la pandemia en España.
Donde sí ha empleado un tono más contundente ha sido en la defensa de Fernando Simón y de todos los trabajadores públicos que llevan "muchas horas" trabajadas "tomando decisiones muy duras y muy difíciles". Así ha respondido al ataque que Vox al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad.
Una cita informativa
El de hoy ha sido un acto meramente informativo que establece la ley de la Cámara baja ya que el Gobierno no necesita el aval del Congreso para la activación del estado de alarma durante los primeros 15 días; sí lo requieren las prórrogas posteriores, de haberlas, aunque la pretensión de Sanidad es no tener que extenderlo, también consciente de la dificultad de obtener los apoyos. Hoy, Aitor Esteban, portavoz del PNV, ha confirmado que no lo validaría.
En el decreto del estado de alarma en Madrid se informaba de este paso, aunque no de los detalles de cómo sería la exposición de los hechos que llevaron al Ejecutivo a intervenir en la región que preside Isabel Díaz Ayuso. Este martes, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, confirmó que sería el propio Illa quien daría los detalles de la toma de la decisión y que además había logrado unanimidad en la Junta de Portavoces para modificar el orden del día del Pleno y encajar su comparecencia este jueves ante la imposibilidad de hacerlo en la sesión del miércoles por problemas de agenda.
Tanto la activación del estado de alarma durante la primera ola de la pandemia como sus prórrogas posteriores fueron defendidas en el Congreso por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que esta vez ha delegado la tarea en Illa, que ha protagonizado un pleno de casi cuatro horas y media. De hecho, ni Sánchez ni el vicepresidente Pablo Iglesias, han acudido al pleno, por cuestiones de agenda.
Por su parte, ni ERC ni EH Bildu han hecho uso de su turno de palabra -cada grupo ha tenido 30 minutos tras la primera intervención de Illa y cinco de contrarréplica- en este debate parlamentario.