Preguntas a plantearse antes de invertir en servicios públicos
- Orientarse a la captación de dividendos es una estrategia de inversión pésima
Ken Fisher
Madrid,
El apagón generalizado de finales de abril no es el único motivo por el que las empresas energéticas están acaparando la atención últimamente. El sector está de moda y lidera las bolsas de todo el mundo, lo que, en parte, explica por qué la española está superando a la media mundial este año. Pero ¿cuánto durará esta ventaja? Primero, sin embargo, debería preguntarse su nivel de optimismo en torno al mercado. La respuesta le ayudará a tomar una decisión con respecto al sector de servicios públicos. Veamos por qué.
A 25 de abril, la rentabilidad en lo que va de año del sector de los servicios públicos era del ?0,3%, superior a la del índice MSCI World en 10 puntos porcentuales. Entre las protagonistas del sector se encuentran algunos nombres conocidos, como la gigante Iberdrola. De hecho, si bien el sector supone el 2,8 % de la capitalización bursátil mundial, en España, la cifra supera el 20%. Lo anterior, sumado al hecho de que la rentabilidad por dividendo del sector (3,7%) supera la media mundial (2,3%), ofrece, a ojos de muchos inversores, protección frente a la tormenta arancelaria. Además, también existe la convicción de que la inteligencia artificial estimula la demanda de electricidad en los centros de datos; ello redunda en el crecimiento de las proveedoras, sobre todo en España, dado el recién descubierto atractivo del país para las grandes empresas de computación en la nube.
Según lo dicho, se trata de un sector seguro pero de crecimiento, y defensivo pero con características ofensivas. Ambos, sin duda, argumentos alcistas, si no fuera porque no se sostienen. Por un lado, respecto a la demanda energética de la inteligencia artificial, es cierto que la Agencia Internacional de la Energía prevé que se duplicará con creces de aquí a 2030. ¿Se cumplirá su previsión? Puede que sí o puede que no. En cualquier caso, ¿espoleará dicha demanda las cotizaciones de los servicios públicos? No parece probable.
La teoría de la demanda de la inteligencia artificial corrió como la pólvora en 2024. Al parecer, muchos inversores siguen aferrándose a ella, haciendo referencia a las noticias como "prueba" de su verosimilitud. A pesar de lo que digan sus defensores, los servicios públicos se revalorizaron un 20,5% en 2024, un dato inferior al de la renta variable mundial (26,6%). Solo sobresalió durante algunos períodos breves.
La teoría tiene sus defectos porque el aumento de la demanda, por sí solo, no eleva las ganancias del sector, cuyas tarifas están reguladas en todo el mundo. Cuando los costes de la electricidad repuntan, las autoridades pueden limitar los llamados "beneficios inesperados", como hizo el Gobierno en diciembre. Aun cuando el alza de la demanda tuviera lugar a escala mundial, no está claro cómo lograr un crecimiento rentable de los ingresos. El auge del aire acondicionado en Estados Unidos durante las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado así lo atestigua.
En cuanto al argumento ofensivo, no tiene ni pies ni cabeza. El sector es, en esencia, defensivo, pues toma la delantera cuando caen los índices generales. De hecho, desde el final de 1999, solo ha sido el primero a escala mundial en el 37% de los períodos consecutivos de tres meses, cuando la renta variable subía, y se ha rezagado el 63% de las veces. En cambio, se destacó del conjunto en el 74% de las fases bajistas. Y la tendencia se mantiene en períodos consecutivos de 6 y 12 meses.
Si analizamos los ciclos del mercado bursátil, el sector de servicios públicos lideró los mercados bajistas mundiales comprendidos entre 2000 y 2003 y, de forma notable, el de 2007 a 2009, este último marcado por la crisis financiera. También lideró ligeramente en 2020, durante la inusual caída provocada por los confinamientos de la pandemia. Por el contrario, solo ha encabezado las ganancias en el mercado alcista de 2003 a 2007. Si ampliamos el análisis a los mini ciclos del mercado alcista de 2009 a 2020, los servicios públicos fueron el mejor sector en las seis correcciones bursátiles iguales o superiores al 10%, y se rezagaron en las siete fases positivas. Más defensivo imposible. El atractivo del sector, por tanto, dependerá de si los mercados generales suben o bajan.
Por otra parte, los tipos de interés también son decisivos. Las empresas energéticas tienen unos costes fijos elevados y, como sus ingresos están regulados, muchas están muy endeudadas. Algunos de sus gastos más abultados consisten en el mantenimiento de las infraestructuras y la adaptación a las exigencias medioambientales, incluidas las instalaciones de tratamiento de aguas, las centrales eléctricas, las líneas de transporte de la electricidad o las canalizaciones, entre otras. Además, las primas de seguros contra incendios o cualquier otra responsabilidad, así como los impuestos sobre bienes inmuebles y los arrendamientos de las instalaciones, disparan los costes.
Por si fuera poco, muchos invierten en empresas de servicios públicos por los dividendos, lo que agrava la sensibilidad de la industria a los tipos de interés. Cuando los tipos están bajos, los inversores buscan sus dividendos (relativamente abundantes), pero los evitan cuando están altos. En todo caso, orientarse a la captación de dividendos es una estrategia de inversión pésima, aunque muchos opten por ella.
En definitiva, las subidas de los tipos de interés repercuten de forma negativa en el sector de servicios públicos y los recortes resultan positivos. En 2024, su mejor momento llegó con la caída de los rendimientos de los bonos en Estados Unidos y en España el verano pasado. En las recesiones, los tipos también suelen bajar, conque ello repercutiría en su atractivo como valor defensivo.
¿Es usted optimista y espera que la caída de la bolsa mundial (con características de corrección) de paso a una recuperación aún mayor? Si la respuesta es "sí" y, además, su cartera cuenta con una sobreponderación en valores de servicios públicos, su rentabilidad se verá rezagada respecto a la media del mercado mundial. Pero si sus perspectivas bursátiles son más bien sombrías, puede valer la pena apostar por este sector en su cartera. Ahora bien, ¿en qué medida los superiores resultados de los servicios públicos reflejan ya ese pesimismo? Los mercados descuentan los factores conocidos por todos, así que debería saber algo que los demás ignoran. Y, que conste, mi perspectiva es alcista.