Opinión

El informe Draghi: ¿realidad o ficción?

  • Es prácticamente imposible aplicar la totalidad de la propuesta en este preciso momento

Ricardo Zión

Hay frases que pasan a la historia, y la de Mario Draghi diciendo "whatever it takes" (todo lo que haga falta) es sin duda una de ellas. Aquella declaración fue, probablemente, el salvavidas más importante en la historia de la Unión Europea.

Ahora, el héroe ha vuelto. Draghi acaba de presentar su informe, planteando un cambio significativo en la política económica de la Unión Europea. El documento, de más de 400 páginas, fue encargado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. No solo generará un gran impacto por su autoría, sino también porque tiene el potencial de marcar el camino futuro para los 27 estados miembros de la Unión.

El informe propone cambios profundos y de estructura en seis apartados: comienza con una descripción de la situación actual, seguida por los tres principales desafíos que enfrenta Europa, como son el cierre de la brecha de innovación respecto a Estados Unidos, la compatibilización entre descarbonización y competitividad, y la necesidad de aumentar la seguridad económica y reducir las dependencias. Acaba con las propuestas para alcanzar estos objetivos, que son un mayor refuerzo en la inversión pública y privada, y una mejora en la gobernanza europea.

Este informe toca directamente los puntos críticos de los problemas que enfrenta Europa y lanza un mensaje claro y pragmático: es necesario actuar ahora para garantizar el futuro de la Unión. La gran cuestión es si la propuesta de Draghi puede realmente convertirse en la hoja de ruta para el futuro de Europa. Como siempre, en una unión de 27 países con intereses variados, llegar a un consenso es complicado. Lo que parece claro es que se necesita avanzar hacia una mayor integración económica, fiscal y social.

Sin embargo, surge una duda importante: ¿es este el momento oportuno para implementar un plan tan ambicioso? Y, como suele ocurrir, la gran pregunta es: ¿quién pagará la factura de 800.000 millones de euros, que representa casi el 5% del PIB europeo? Europa ya enfrenta una larga lista de problemas, entre ellos un conflicto bélico que supone un gasto enorme, además de las dificultades económicas en algunos de sus países más poderosos, como Alemania. La locomotora alemana, que en los últimos años ha coqueteado con la recesión, avanza claramente a menor velocidad. Nada más publicarse el informe, el ministro de finanzas alemán manifestó su rechazo al plan. Francia e Italia, por su parte, tampoco parecen estar en condiciones de asumir grandes retos económicos y políticos en este momento.

El informe de Draghi, ex primer ministro italiano y ex presidente del Banco Central Europeo, es sin duda un documento riguroso, tanto en el diagnóstico de la situación como en sus propuestas. Sin embargo, dadas las circunstancias políticas y financieras actuales, parece poco probable que el plan pueda implementarse en su totalidad en este momento, a pesar de contar con el respaldo de la presidenta de la Comisión Europea.

Todo apunta a que, por ahora, este plan quedará, por desgracia para futuras generaciones, relegado al ámbito de la ficción.