Opinión
Una falsedad sobre las eléctricas
elEconomista.es
La falta de conocimiento sobre el funcionamiento del mercado energético lleva a conclusiones tan erróneas como identificar a las empresas eléctricas como las primeras interesadas en que se mantenga una situación como la presente, en la que el precio en el mercado mayorista no deja de encadenar máximos (ayer subió otro 3,3%).
En primer lugar, debe considerarse que esa continua escalada depende de factores ajenos al control de esas empresas como, actualmente, la escasez de exportaciones de gas y el fuerte encarecimiento de los derechos para emitir CO2.
En segundo lugar, la transmisión inmediata de esos altos precios a la factura del consumidor tampoco depende de ellas. Se debe al funcionamiento de la tarifa regulada (PVPC), cuya principal característica consiste en estar directamente vinculada a las variaciones diarias que el megawatio presenta en el pool mayorista. De hecho, las eléctricas españolas abogaron este mes por cambiar el mecanismo del PVPC para restarle volatilidad.
Pero, sobre todo, debe tenerse en cuenta que las eléctricas también sufren los actuales máximos de la electricidad. Es frecuente que, en momentos de alta demanda, su propia producción no baste para cubrir el suministro y tengan que recurrir al pool y pagar los precios que en él están vigentes sin que puedan repercutirlo en sus usuarios.
Además, el grueso de la subida del recibo se traduce, sobre todo, en una mayor recaudación por impuestos, más que en ingresos para las empresas. A nadie debería sorprender, por tanto, que las previsiones sobre dichos ingresos, lejos de crecer en 2021, bajen un 8%. Esa realidad desmiente los falsos, y demagógicos, mitos sobre estas compañías.