Opinión
Digitalización: presente y futuro de la hostelería
Alberto Rodríguez-Toquero
El COVID-19 ha desencadenado una crisis sanitaria, económica y humana sin precedentes que nos ha obligado, a las empresas y a la sociedad, a cambiar el paso y tomar decisiones antes nunca contempladas. Hoy, somos más ágiles, más flexibles y estamos mejor preparados para manejar la incertidumbre, conscientes de la necesidad de transformarnos para seguir avanzando y poder aprovechar las oportunidades que están por llegar.
En este camino, aspectos como la innovación y la digitalización han demostrado ser palancas críticas de desarrollo, tanto para los negocios como para el día a día de las personas. Los hábitos y gustos de los consumidores están cambiando a gran velocidad, incrementándose el consumo en el hogar al tiempo que el mundo digital gana terreno poniendo presión sobre los canales y agentes tradicionales.
Frente a este cambio de tendencias y la necesidad de evolucionar para acelerar la recuperación, la Unión Europea ha activado el ambicioso plan de ayudas Next Generation, del que España forma parte con una dotación de unos 150.000 millones de euros destinados a ámbitos como la Transición Ecológica, la Transformación Digital o la Igualdad de Género y la Cohesión. Una vez que los recursos hayan llegado, habrá que tener muy presente a la hora de distribuirlos el impacto desigual que esta crisis ha tenido en los distintos sectores de actividad de cara a valorar la mejor manera de aprovechar estas ayudas para que aseguren su sostenibilidad futura y salgan reforzados en la medida de lo posible.
El valor añadido permitirá a bares y restaurantes recuperar los niveles de negocio
Es indudable que la hostelería ha sido y sigue siendo uno de los sectores más perjudicados por la pandemia, debido a las importantes limitaciones a su actividad con cierres, restricciones de horario y limitaciones en las reuniones sociales. Y no estamos hablando de cualquier sector sino de uno de los más importantes en España, tanto por su peso en la creación de riqueza y ocupación como por su relevancia dentro de la idiosincrasia social y cultural de nuestro país.
La hostelería necesita y seguirá necesitando de atención y recursos, no solo para superar el daño del COVID-19, sino para dotarla de las herramientas y activos necesarios que le permitirán afrontar el futuro con garantías. Por eso, muchas empresas vinculadas a este sector nos hemos puesto manos a la obra promoviendo planes de apoyo específicos que, en el caso de Mahou San Miguel han supuesto una dotación de más de 200 millones de euros. También nos hemos unido en iniciativas conjuntas como la plataforma ConectadHOS, en la que participamos junto a otras importantes compañías con el objetivo de captar en torno a 240 millones de euros de los fondos europeos para impulsar la digitalización en la hostelería.
Escuchar al consumidor será más importante que nunca en la era post-Covid
La aceleración de esta digitalización es lo que permitirá a bares y restaurantes ofrecer servicios de valor añadido y recuperar los niveles de negocio y confianza previos a la crisis. Porque, aunque la realidad y velocidad en lo que a nuevas tecnologías se refiere es muy dispar dentro del propio sector, sus profesionales son muy conscientes de las oportunidades que la digitalización podría suponer en el medio y largo plazo para sus negocios, incrementando su capacidad de atracción de consumo, de facturación o ampliación de servicios.
Escuchar al consumidor será más importante que nunca para poder dar respuesta a sus expectativas en la era post-Covid en lo que a digitalización, comodidad y seguridad se refiere, pero también será clave que la evolución de los perfiles que trabajan en hostelería se produzca a la velocidad que lo hacen las nuevas soluciones, herramientas y demandas del mercado. La transformación será profunda y es lógico encontrar ciertas resistencias a hacer las cosas de manera diferente, por lo que es muy importante entender lo que necesitan los hosteleros a la hora de generar una "agenda digital" realista que responda a sus prioridades y a las de la sociedad.
Estoy convencido de que la colaboración público-privada y los recursos del Fondo Europeo nos permitirán hacerlo posible. Desde luego, empresas como Mahou San Miguel seguiremos poniendo a disposición de la hostelería todos nuestros recursos y conocimientos para construir junto a ellos un futuro más competitivo y sostenible manteniendo intacta su esencia: la socialización disfrutando de una cerveza fría o de una buena comida.