Una investigación independiente sobre el Covid
Miguel Ángel Oleaga Zufiría
Cierra Ruyard Kipling el cuento del elefantito con una poesía que se ha hecho famosa por su final. En español sería algo así; Cómo, Cuándo y Qué/ Dónde, Quién y Por qué. Es el resumen kiplingniano de una forma básica de adquirir información. Me sirve, desordenando un poco el orden expresado, para opinar sobre el asunto del título.
¿Qué conviene hacer?, sólo una investigación neutral dirigida por expertos independientes sobre el fracaso español al controlar la pandemia podrá generar confianza en el futuro. Si cada mañana las noticias sobre el Covid nos exasperan, la duda sobre si alguien está registrando adecuadamente los hechos, datos y testimonios que ocurren, nos remata. Deberíamos, en el futuro, enfrentarnos con los siguientes desastres, otro virus por ejemplo, sin que la refriega política impida un sosegado análisis científico.
¿Qué hacer? Un Grupo de Investigación de Covid, que investigando sobre hechos y no sentimientos, personales y políticos, nos permita aprender la forma de acortar la pandemia actual o para prevenir la próxima. El actual desastre es nuevo y por lo tanto, aunque los miembros del Grupo sean excelentes profesionales, los resultados pueden no ser óptimos, servirán al menos para desbloquear y desenfangar lo actual.
¿Cuándo empezar? La información y las observaciones personales necesarias para evaluaciones efectivas posteriores a la acción se recopilan mejor mientras están frescas, por lo tanto cuanto antes se empiece mejor. La "urgencia del instante" crea situaciones en las que se pierde información valiosa, nunca se realizan entrevistas cruciales y, en este caso, las partes clave pueden enfermarse o incluso morir en medio de la respuesta pandémica. Hay que impedir que la postura política provoque retrasos indebidos o conclusiones apresuradas.
¿Cómo hacer? Si esperamos a que cambien los engranajes normales de la ciencia forense de desastres del gobierno y la política, es probable que el informe nos haga sentirnos mal. Puede que algunos reciban una palmadita en la espalda, u otros se vean regañados por no haber estado mejor preparados, pero ¿y los fallos clave? Lo que necesitamos es una forma de investigar los desastres, no solo éste del Covid sino cualquiera del futuro, que tenga credibilidad suprapartidos.
¿Cuándo empezar? Ya mismo, con el Covid. Pero más aún, es necesario (para el siguiente desastre, sea el que sea y reciba el nombre que le corresponda) que un Grupo de Investigación Ad-hoc esté siempre listo para entrar en acción. Su mecánica debe ser de creación y finiquitación.
¿Quién lo forma? Este Grupo Nacional es suprapartidista, tiene un mandato limitado en plazo, alcance y membrecía, está integrado por expertos científicos y en gran medida sus miembros tienen que ser independientes de los vientos políticos del momento. La elección de sus miembros debería recaer de una selección de candidatos, realizada por los académicos de las Reales Academias Españolas, fundamentalmente de las de:" Ciencias Exactas, Físicas y Naturales; Ciencias Morales y Políticas; Medicina; Farmacia"
¿Por qué formarlo así? Las recomendaciones de mejora de este Grupo superarán la naturaleza "técnica" del asunto. Identificarán una variedad de problemas diversos: respuesta a emergencias sanitarias, reglamentos limitados, seguridad ocupacional y planificación sanitaria y territorial, etcétera. Los hallazgos servirán al gobierno nacional, autonómico y local, así como también al sector privado.
Los expertos han de proceder de diversos campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, así como de las ciencias sociales y la salud pública. Cualquier investigación que valga la pena debe tener la capacidad analítica necesaria para adaptarse a la complejidad de lo que se examina. Los investigadores deben determinar qué salió mal, pero también formular soluciones técnicas y políticas para quien corresponda actúe.