Evolución preocupante del empleo
elEconomista.es
Los datos de paro registrado y afiliación relativos al mes pasado invitan, en ambos casos, a ser pesimistas sobre las expectativas del mercado laboral español. Las cifras correspondientes a los desempleados son incontestablemente negativas.
Las casi 100.000 personas que se dieron de alta en los Servicios Públicos de Empleo marcan el peor octubre en esta estadística desde 2012, un año de recesión económica. Además, el dato tiene también un hondo significado político, ya que imposibilita la promesa del Gobierno de llegar a las próximas elecciones con menos de tres millones de parados.
En cuanto al comportamiento de la creación de empleo, un análisis superficial concluiría que el Ejecutivo puede encontrar aquí el alivio que no le brindó el desempleo, ya que la afiliación registró un avance récord, con 106.541 personas más. Pero hay una importante objeción que hacer a este número. No se trata stricto sensu de creación de nuevos de trabajo, sino de la masiva recontratación de los profesores interinos (más de 150.000) despedidos antes del verano y que ahora, con el reinicio de las clases, vuelven a ocupar esos puestos de forma, una vez más, temporal. Esta estacionalidad forzosa, que se ha hecho crónica en la educación, fue expresamente condenada por el Supremo en junio de 2018, pero sigue produciéndose y, de hecho, dopa notablemente las cifras de creación de empleo.
El paro muestra un avance récord y la afiliación se vio 'dopada' por la reincorporación de profesores interinos
De hecho, si se mitiga el efecto inicio de curso, considerando la creación de empleo acumulada en todo el año, esta variable continúa desacelerándose. El mercado laboral, por tanto, presenta una preocupante evolución con serios riesgos de agravarse si, tras el 10-N, persiste la inestabilidad institucional o se materializan las amenazas de subidas de impuestos.