El motor reclama al Gobierno ayudas fiscales para avanzar en la descarbonización: el parque automovilístico está anticuado

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha reclamado al Gobierno este miércoles en el marco del II Foro Anfac del Vehículo Industrial y Autobús una "hoja de ruta" para que el sector alcance los objetivos de descarbonización sin perder "competitividad". El presidente de la patronal de automoción José María Recasens ha solicitado en concreto impulsar la red de infraestructura de recarga ultrarrápida y un Plan Moves más ajustado a los vehículos industriales que, a su juicio, son "una herramienta de trabajo".

La idea de la patronal pasa por construir un plan conjunto en el que colaboren tanto la administración pública como los actores sociales para asegurar el futuro del sector. Es decir, la asociación pretende que se aprueben medidas y recursos que mejoren el posicionamiento de España y permitan alcanzar los objetivos planteados por Europa para 2030 y 2035, que suponen en concreto reducir las emisiones hasta en un 90% para el 2040 y en un 45% para dentro de cinco años. El presidente de la asociación considera en este sentido que los objetivos de descarbonización son muy "exigentes" para un sector cuya hora de ruta es, a su juicio, lenta.

Según Recasens, habría que plantearse si la sostenibilidad ecológica impuesta por Europa asegura la rentabilidad económica del sector. "La transición a las cero emisiones ha de estar alienada con la competitividad, que no es más que la rentabilidad financiera. No se puede poner en riesgo la rentabilidad y competitividad de las empresas del sector. El camino hacia la transición es diferente en el mundo de los turismos que en el mundo de los vehículos industriales. Lamentablemente, en el debate publico la descarbonización de los vehículos terrestres no está presente, pero las exigencias son igual de duras", ha asegurado Recasens.

El transporte por carretera es, según Recasens, la clave para la vida de los españoles. La actividad del sector, que genera 600.000 puestos de trabajo de forma directa, supone prácticamente todo el transporte de mercancías del país y el 50% del transporte de personas internacionalmente. Datos que, en cualquier caso, influyen en que España sea el segundo productor industrial de vehículos en Europa.

La descarbonización

El sector tiene un objetivo común que pasa por conseguir una movilidad sostenible en todo el continente europeo. El presidente de la asociación considera sin embargo que la realidad de las medidas planteadas por Europa tienen un "escaso cumplimiento". Y es que, según su testimonio, España está en déficit de puntos de recarga que apenas suponen el 8% de la red completa. En nuestro país de hecho solo circulan 1000 camiones electrificados sobre un total de 600.000 vehículos industriales "Habría que plantearse si las infraestructuras y los accesos están diseñados para que los vehículos pesados utilicen los puntos de recarga", ha planteado el director de la asociación José Lopez Tafall.

La patronal pide en este sentido acelerar los puntos de recarga para vehículos pesados. Esto es, entre otras cosas, crear un Centro Estatal para el despliegue de infraestructura de recarga y repostaje, un plan de incentivo específico para el desarrollo de la infraestructura y una adaptación mínima de las mismas para este tipo de vehículos. Hay que tener en cuenta que, a cifras del primer trimestre de 2025, España dispone solo de 1.589 puntos de recarga de 250kW mientras se desconoce cuántos están adaptados para los vehículos industriales.

En paralelo, la patronal del automóvil considera que las administraciones en Europa y España deben centrar sus esfuerzos en renovar las flotas del sector. "No hablamos solo de sostenibilidad ni de reducción de emisiones, sino de tecnología. Hay que aprovechar un escenario en el que la automoción tenga la oportunidad de transformase y fortalecerse tecnológicamente a nivel industrial", ha expuesto Recasens.

Para hacernos una idea, España tiene un parque de vehículos industriales anticuado que, a juicio de Tafall, provoca que la flota sea "ineficiente" y que el sector arrastre problemas de competitividad. En concreto, seis de cada diez vehículos en nuestro país tiene más de diez años. De 616.878 unidades, un 31,6% tiene más de veinte años de antigüedad, un 19,5% más de cinco años, un 18,9% de cinco a diez años, un 18,7% de quince a veinte años, y un 11,3% de diez a quince años. El parque de vehículos industriales está centrado además en el dominio del diésel respecto a la combustión con un 98,6% de la flota. Algo que se replica en el parque de vehículos de autobuses, aunque con un porcentaje algo menor del 85,5%. Menos del 15% es de hecho una tecnología alternativa al diésel.

En cualquier caso, la descarbonización del transporte ha avanzado. En los vehículos de entre cinco y siete toneladas y media, los eléctricos en 2024 representaron un 4% de la flota, lo que supone un aumento del 2,6% respecto a 2023. Por su parte, los vehículos de entre siete toneladas y media y dieciséis toneladas, han registrado un incremento de un 1% en la electrificación lo que supone un 1,4% de la flota. Y, en los camiones de más de dieciséis toneladas, apenas el 0,5% son vehículos eléctricos, lo que representa un leve descenso del 0,2% en relación al año anterior.

En los autobuses sin embargo la descarbonización ha avanzado a pasos más agigantados. Para hacernos una idea, el 42,1% de la flota total de autobuses de más de siete toneladas y media ya son vehículos eléctricos, lo que supone un incremento del 10,1% en apenas un año. Y, en los autocares de más de siete toneladas y media un 0,5%, esto es, un aumento mínimo del 1%.

¿Qué esta pidiendo el sector para el transporte?

En primer lugar, solicitan a Europa el adelanto de la revisión de reglamento de CO2 a 2025, el despliegue de ayudas públicas a la demanda para la descarbonización y de infraestructuras de recarga para vehículo pesado, y el uso del Fondo social para el Clima en le sector del transporte. En el viejo continente no obstante están trabajando en la posible eliminación de la deducción de IVA para vehículos de combustión, en la restricción a la circulación y en la posible introducción de cuotas de electrificación a las flotas.

La asociación de automoción pide además agilizar el cobro de las ayudas, mejorar las características del programa desplegado y flotas municipales para el vehículo pesado. La deducción del Impuesto de Sociedades para vehículos electrificados es también otra de las solicitudes de la patronal para impulsar la demanda, así como una mayor libertad de amortización hasta 2026 y una exención fiscal en el impuesto sobre la electricidad para la recarga de vehículos. "Para el impulso a la demanda necesitamos ayudas directas y de fiscalidad a las empresas", ha asegurado el director de la asociación.

Hay que tener en cuenta, que la aportación económica del sector es de 15.000 millones de euros en ingresos anuales en impuestos. Aportación que, según el director general de la patronal, "va destinado a reforzar la capacidad de gasto de la hacienda publica y es un elemento que pone en valor nuestra capacidad para reclamar políticas publicas".