Ford recupera los dos turnos en Almussafes el lunes y pondrá fin al Erte de fuerza mayor

En principio el próximo lunes la factoría de Ford en Almussafes volverá a la normalidad previa a la DANA que el pasado 29 de octubre anegó parte de la provincia de Valencia y obligó a la planta a parar varios días y aplicar un Erte de fuerza mayor a sus trabajadores para ajustar su producción. Una medida que supuso reducir la actividad en las líneas de ensamblaje de coches de dos turnos a sólo uno.

Aunque la planta automovilística no sufrió daños ya que donde su ubica no se registraron inundaciones, su actividad sí que se ha visto muy ralentizada en este mes. Primero por los problemas de transporte y movilidad para los trabajadores en todo el área metropolitana de Valencia y después por los efectos de la riada en muchos de sus proveedores ubicados en municipios de la denominada zona cero.

Ford y sus proveedores fueron de los primeros en acogerse a los Erte de fuerza mayor contemplados por el Gobierno para dar cobertura a las empresas con problemas para retomar su actividad. Según ha anunciado UGT, sindicato mayoritario en la factoría, la empresa ha comunicado que se finalizará el mismo el 30 de noviembre, como estaba previsto, y el lunes se recuperarán los dos turnos de trabajo.

La multinacional se comprometió a complementar todos los conceptos salariales al 100% mientras este ERTE de fuerza mayor estuviese en vigor. Unas condiciones mejores que las que aplica en otros expedientes, en que esos complementos alcanzaban el 80% del sueldo.

Dos turnos

Esta vuelta a la normalidad es relativa, ya que antes de la catástrofe natural Ford ya estaba aplicando un Erte ordinario por el que cerca de mil trabajadores no acuden diariamente a la fábrica, además de haber fijado varios días sin producción. A partir del lunes la plantilla volverá a estar acogida a ese expediente, según explican desde UGT. Un ajuste que está en vigor hasta final de año.

Con todo la planta valenciana está planificando su actividad con apenas unos días de antelación, especialmente por los problemas con algunas piezas por los problemas de algunos de sus proveedores directos, como Industrias Alegre que ha visto como su factoría en Albal era completamente destrozada. Aunque ha lanzado medidas para asegurar la cadena de suministro desde Estados Unidos y con ayuda de otros proveedores, la situación es sumamente compleja.

Precisamente la factoría española de Ford debía cerrar antes de enero un nuevo marco específico para poder prolongar esa menor producción durante los dos próximos años sin tener que despedir a esos empleados antes de la llegada de un nuevo modelo híbrido.

Tanto el Gobierno central como el autonómico habían anunciado un acuerdo, aunque aún no se ha formalizado las condiciones del mismo y todo quedó en el aire precisamente por la emergencia de la DANA.