Motor

BYD esquivará los aranceles de Bruselas: levantará una fábrica en Turquía con una inversión de 920 millones

Firma del acuerdo entre BYD y el Gobierno turco. Foto: EE

Ankor Tejero

El fabricante chino de vehículos eléctricos e híbridos enchufables BYD levantará una fábrica de vehículos en Turquía. La inversión del gigante asiático supondrá un desembolso de 1.000 millones de dólares (923 millones de euros al cambio actual).

Además de la fábrica, BYD levantará un centro de investigación y desarrollo de movilidad. Asimismo, la capacidad anual de la fábrica, cuyo inicio productivo está previsto para finales de 2026, alcanzará las 150.000 unidades.

En materia laboral, se prevé que la instalación, ubicada en la provincia de Manisa (al oeste del país), dé empleo a 5.000 trabajadores. Medios locales aseguran que el Gobierno turco aceleró la llegada de BYD con la cesión de los terrenos.

La de Turquía será la segunda planta de vehículos que levantará BYD en Europa. A finales del año pasado, BYD anunció su primera inversión en una fábrica de vehículos en el Viejo Continente. En este caso, la planta se ubicará en Szeged (al sureste de Hungría) y se prevé que esté operativa también en 2026. No se puede descartar que BYD lleve a cabo más inversiones en Europa con el fin de surtir al Viejo Continente de vehículos eléctricos. De hecho, España es uno de los países que están en el radar para acoger las inversiones de BYD.

Sin aranceles

Pero tras esta inversión se esconde una ventaja. Tras la imposición de aranceles adicionales a las exportaciones de vehículos eléctricos chinos por parte de Bruselas, BYD ha visto una forma de producir en Europa sin tener que pagar estas tasas.

En el caso de BYD, los aranceles que tiene que abonar por importar vehículos eléctricos al Viejo Continente se sitúan en el 27,6%. Pero tras la inversión en Hungría y la reciente inversión anunciada en Turquía, el gigante chino evitará estas tasa. En el caso húngaro, porque fabricará en suelo europeo y en el caso del país otomano porque se beneficia de un tratado de libre comercio con la Unión Europea desde 1995.

De esta manera, BYD se beneficia de la proximidad geográfica, unos menores costes laborales y ninguna sanción a la hora de enviar al Viejo Continente sus modelos eléctricos.

El caso de BYD no es el único en el que se han situado los fabricantes automovilísticos. En el país de Atatürk se instalaron fabricantes como Fiat y Renault en la década de 1970. No son los únicos, dado que Ford, Hyundai y Toyota también tienen fábricas en el país euroasiático. Turquía produjo el año pasado un total de 1.468.393 vehículos, lo que supuso un 9% más en comparación con el ejercicio anterior.