Ford negociará otro Erte para Almussafes hasta definir los planes para el nuevo modelo en dos meses

Más tiempo. Eso es lo que básicamente ha pedido la dirección europea de Ford a los representantes de UGT, el sindicato mayoritario en la planta de Almussafes, para concretar las inversiones y los efectos en la plantilla de la decisión de producir un nuevo vehículo que se sumará al Kuga para garantizar su actividad. Y eso en la práctica lo que conllevará es seguir alargando los ajustes laborales con más Erte.

La cúpula de la marca estadounidense en Europa ha asegurado a UGT en una reunión esta mañana en Colonia (Alemania) que aún no puede hablar de volúmenes de producción, fecha de lanzamiento y la plantilla que requerirá la fabricación ese segundo coche, que también sigue sin desvelarse. Hasta el momento lo único claro es que será un híbrido, después de que la multinacional lo definiese como "multienergía".

La llegada de esa carga de trabajo resulta vital para el complejo industrial valenciano, después de Ford aplazase sus planes para la electrificación en Europa. La multinacional había elegido a Valencia frente a Saarlouis para fabricar una nueva plataforma de eléctricos que sigue sin fecha clara.

Desde el comité de empresa de Almussafes estiman que los equipos de Ford necesitarán aproximadamente dos meses para fijar la planificación con los detalles de ese proyecto. Por ello, desde el sindicato mayoritario se da por hecho que será necesario negociar la ampliación o la aprobación de un nuevo expediente temporal de empleo en la factoría, con 4.800 trabajadores, hasta que se despeje ese punto.

Mecanismo Red a medio plazo

Una medida que considera es imprescindible para "que proteja a la plantilla" durante este periodo provisional, aunque desde el comité de empresa también anticipan que para el largo plazo ante los meses que se precisarán para la puesta en marcha del segundo vehículo será necesario recurrir que "las diferentes administraciones" se impliquen para activar fórmulas como el denominado mecanismo RED.

Este tipo de Erte, que debe contar con el visto bueno del Gobierno central, permite destinar fondos públicos a compensar a los trabajadores para garantizar la flexibilidad ante los problemas de producción temporales o la necesidad de conversión de un sector.

Actualmente Ford mantiene hasta el 19 de abril un Erte en vigor con 700 trabajadores al día debido tanto a la situación del mercado como a los problemas de algunos proveedores. El próximo 17 de abril la planta valenciana dejará de montar la Transit Connect, lo que precipita aún más la bajada de la actividad, por lo que ahora la dirección de la planta también podría incluir a un mayor volumen de trabajadores en el ajuste.

Actualmente las condiciones establecidas completan que los empleados de Ford perciban al menos el 80% de su salario anual, aunque entre los trabajadores ya se ha empezado a notar la intranquilidad por el recorte de los ingresos de los complementos y los días de paro perdidos para compensar las jornadas sin trabajar.

El fabricante norteamericano anunció en plena Semana Santa que su factoría española contaría con un nuevo vehículo para su gama europea tras el retraso en los planes para fabricar y vender nuevos modelos eléctricos en el continente. Sin embargo, esa llegada no será inminente debido a los pasos previos necesarios para montar un nuevo vehículo.