Ya no quedan coches baratos: los modelos más básicos son un 41% más caros que en 2019
- Supone casi el doble de la inflación acumulada desde hace cuatro años
- Se observa una caída de precios desde mayo en algunos fabricantes
Ankor Tejero
Los fabricantes de vehículos han sabido aprovechar las vicisitudes que han vivido desde que comenzó la pandemia. Tras el cierre de las fábricas, la consiguiente falta de semiconductores y las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania, los fabricantes europeos llevaron a cabo un incremento sustancial del precio de sus modelos más básicos.
Tan es así, que este incremento casi duplica la tasa de inflación acumulada desde 2019. Así, el precio medio de los modelos de acceso de algunos grupos automovilísticos se ha incrementado un 41% desde hace cuatro años, mientras que la inflación acumulada desde entonces se sitúa en el 21%.
Así lo explica la federación europea Transport & Environment en un análisis sobre el histórico de precios. Una situación que afecta a grupos como BMW, Mercedes-Benz, Stellantis, Renault y Volkswagen.
En el caso de BMW, su modelo de acceso, el BMW Serie 1, ha pasado de tener un precio de entrada de 26.400 euros en 2019, hasta alcanzar los 30.600 euros de media al cierre del mes de mayo. Un alza del 15,9% en cuatro años. El Mercedes-Benz Clase A, por su parte, ha pasado de tener un precio de partida de 26.900 euros, hasta los 36.900 euros de media que costaba al cierre de mayo. Un incremento del 37,1% en los últimos cuatro años.
Pero las marcas premium no han sido las únicas que han llevado a cabo este incremento de precios. El Grupo Volkswagen, matriz de Seat, ha pasado de vender el Seat Ibiza con un precio medio de 13.000 euros en 2019, hasta alcanzar los 18.700 euros, lo que supone un alza del 43,8% en los últimos cuatro años. En el caso del Seat Arona, su precio se ha incrementado un 26,3% desde 2019 y hasta mayo tenía un precio medio de 20.600 euros.
Stellantis, grupo surgido de la fusión entre los consorcios PSA y FCA, ha elevado un 49% el precio del Peugeot 208. Así, el modelo pequeño de la firma del león se comercializaba en 2019 por 15.500 euros, mientras que el coste medio en mayo de este año era de 23.100 euros. El Peugeot 2008, por su parte, se encareció un 43,3% en los últimos cuatro años y pasó de tener un coste medio de 27.100 euros, mientras que en 2019 era de 18.900 euros.
Pero si ha habido un grupo que ha registrado los mayores incrementos ese ha sido Renault. El consorcio automovilístico francés está centrado en incrementar su rentabilidad en detrimento de los volúmenes. Una estrategia, denominada Renaulution, que comenzó en 2021 y que ya le está dando los primeros resultados. Tan es así, que en el primer semestre del año, el grupo logró un margen operacional del 7,6%, lo que supone un récord. En su caso, el consorcio francés comercializaba en 2019 el Twingo por 10.300 euros, mientras que el coste medio al cierre de mayo de este año era de 16.100 euros, es decir, un 56,3% más.
Ahora bien, desde mayo se observa una disminución de precios en el Grupo BMW y Stellantis. Los datos sugieren que el aumento de la oferta de automóviles nuevos en el mercado de la UE provocado por el fin de la escasez de semiconductores del año pasado está dando lugar a una mayor competencia de precios entre los fabricantes de automóviles. Ahora que la oferta de coches nuevos ha aumentado, hay más competencia entre los fabricantes de automóviles y estos han tenido que reducir los precios para mantener su cuota de mercado —aunque siguen siendo más altos que en 2019—.
T&E advierte que los fabricantes de automóviles han aprovechado la oportunidad de un mercado inflacionario para aumentar los precios para los consumidores más allá de la inflación y reforzar sustancialmente sus propias ganancias. Así, J.P. Morgan estima que solo la mitad del aumento de los precios de los vehículos nuevos se debe a la repercusión de mayores costes de los insumos. Así las cosas, los cinco mayores fabricantes de automóviles de Europa han más que duplicado sus beneficios, pasando de 28.000 millones de euros en 2019 a 64.000 millones de euros en 2022. Los beneficios récord les han permitido anunciar un pago récord de 27 mil millones de euros a los accionistas este año.