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Jean-Jacques Durand (Edmond de Rothschild): "Es muy posible un cambio político y económico en Venezuela y el mercado no lo valora"


    Víctor Blanco Moro
    Madrid,

    Jean-Jacques Durand gestiona el fondo Edmond de Rothschild Fund Emerging Bonds, de renta fija emergente, un producto que logra una rentabilidad anualizada de casi el 5,5% en la última década. El experto explica el acercamiento activo que se debe tener a la hora de invertir en deuda emergente, y defiende algunas de sus ideas de inversión menos ortodoxas, como los bonos de Venezuela, actualmente en default, pero que, según explica Durand, tienen una asimetría entre su potencial y su precio en este momento.

    ¿Cómo resumiría el contexto actual para un inversor de renta fija emergente?

    Contraste. La deuda emergente engloba muchos países y el contexto actual es que está más o menos en la mediana por valoraciones. También hay un posicionamiento fuerte de los inversores y hay de todo entre países. Unos están caros, otros, en los que ha podido haber crisis en la divisa, son más baratos. Hay una mezcla.

    También hay que tener en cuenta la guerra comercial y un crecimiento que todavía está bajando un poco de forma global y también en los países emergentes. Hay que pensar en todo eso. No es el momento ahora de invertir de forma pasiva en deuda emergente, pero de manera activa, con convicciones y concentrado, siempre va a haber oportunidades.

    ¿Cuál cree que debe ser el porcentaje de peso de emergentes en una cartera de deuda?

    Los emergentes son más del 50% del crecimiento del PIB mundial, y la deuda emergente supone el 12% del stock de deuda mundial, soberana y corporativa. Y los institucionales no tienen más del 3%. Todavía hay un camino para tener una exposición que represente el peso verdadero de la deuda emergente.

    Por otro lado, hace 10 años no había inversores institucionales en esta clase de activo. Era algo más centrado en especialistas de hedge funds, de fondos dedicados... etc. Estamos en camino, pero todavía la exposición puede subir.

    Una de sus principales posiciones ahora mismo es deuda de Venezuela. ¿Puede explicar esta inversión?

    Venezuela es un buen ejemplo de la estrategia de inversión que tenemos, buscando casos en los que hay asimetría entre el potencial a largo plazo que ofrece un título y el punto en el que cotiza en ese momento. Y es muy frecuente. Fue el caso en Egipto hace unos años, y en Argentina, antes de las elecciones de Mauricio Macri.

    Lo que vemos es un posible cambio económico y político, que van juntos muchas veces, y el mercado no valora esta posibilidad. Venezuela es un buen ejemplo de esto. Siempre es difícil adivinar cuándo va a producirse un cambio, pero cada vez hay más presión interna en el país y también externa, porque Venezuela ha llegado a ser un problema muy grande para los países de la zona por un flujo migratorio enorme y el peligro de seguridad que supone para la zona. La presión es muy grande para provocar un cambio.

    ¿Y cómo afecta a la cartera tener deuda en 'default 'entre las principales posiciones?

    Cuando el bono está en default hay una gran volatilidad en el mercado, pero después siguen comerciándose los bonos y permanecen en los índices. Para nosotros, y esto también es una particularidad en estos fondos, un default no significa que vayamos a salir de una posición. A veces, vamos a entrar en una posición en bonos que ya están en default, si vemos un potencial a largo plazo.

    Lo que hay que encontrar es que haya la voluntad de pagar a largo plazo y que el país tenga los medios necesarios para hacerlo.

    El año pasado, Argentina y Turquía rompieron con el crecimiento sincronizado. ¿Hay algún país que crea que puede ser el siguiente, con una situación similar de devaluación de la divisa?

    La gran pregunta para el año que viene es México. Tenemos poca exposición. Se ha estado beneficiando del crecimiento económico en Estados Unidos, pero mi opinión es que el país va a llegar al fin de ciclo y eso no ayuda nada a México.

    Además, también está la política interna. Es muy probable que cuando la cosa se ponga más difícil para la nueva administración el presidente tal vez adopte medidas más populistas. Aunque hay activos mexicanos que son atractivos, es mejor esperar. Es una de las grandes preguntas para los meses que vienen, ¿qué hacer en México? Puede que en unos meses se justifique un aumento drástico en la posición en el país, pero aún no es el momento.

    Está corto en China. ¿Por qué?

    Yo a China la llamo nuestro seguro de incendios. Hace varios años que tenemos esta protección, con una gran parte de la cartera contra el riesgo chino, que creo que no está siendo apreciado por los inversores. No sé cuando va a pasar, pero tengo la convicción de que van a tener una transición mucho más volátil de la que se espera.

    No creo que vaya a haber una salida fácil a la guerra comercial, en un momento en el que el crecimiento es cada vez menor. La integración en la economía global a va a traer contradicciones en China, y van a tener que resolverlas, o abriendo más el país, o al contrario. No se pueden tener la dos cosas al mismo tiempo.