Bolsa, mercados y cotizaciones

Fondos de bajo coste para viajar a todos los mercados del mundo

  • En España no están muy extendidos por la bancarización de la industria
  • Su coste medio es del 0,5% frente al 0,89% que cobran los activos

Cristina García

España es un territorio hostil para acoger a una gestión pasiva que no deja de crecer en el resto del mundo. La bancarización de la industria de inversión colectiva en España -donde tres entidades financieras se reparten casi la mitad de todo el ahorro en fondos- explica que la cuota de mercado que logra este tipo de gestión en nuestro país sea de tan solo el 6%, frente al 17% que alcanza en Europa o al 34% de su principal anfitrión, Estados Unidos, según datos de Inverco y Morningstar.

Dentro del saco de la gestión pasiva se encuentran los fondos indexados, que se limitan a replicar un índice y carecen de gestión más allá de la que implica comprar y vender activos para que el fondo sea lo más parecido a su benchmark de referencia. Esa ausencia de gestión se traduce en menos comisiones a pagar por el partícipe y, por tanto, en menos alicientes para los bancos a la hora de venderlos, ya que ingresan menos por la comercialización de este tipo de productos.

La gestión pasiva solo logra una cuota de mercado del 6% en España frente al 17% de Europa

De este modo, el coste medio de los cerca de 150 fondos índice en euros que se encuentran disponibles para el inversor particular en España se sitúa en el 0,5%, según datos de Morningstar, frente al 0,89% que cobran de media los fondos activos, según los últimos datos disponibles en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En enero, los europeos metieron más dinero en fondos pasivos que en los activos sin importar la categoría

Al margen de las peculiaridades que frenan su avance en el mercado español, donde los fondos índice de renta variable que comercializan los bancos son el doble de caros que los que venden las gestoras internacionales, la gestión pasiva cala cada vez más entre los inversores y la prueba de ello es que, en enero, los europeos destinaron más dinero a fondos pasivos que a activos en todas las categorías según Morningstar -en esos flujos se incluye tanto suscripciones netas a fondos índice como a ETFs, la otra pata en la que se apoya la gestión pasiva-. Según cálculos de Moody's, será tan pronto como en 2025 cuando la gestión pasiva alcance una cuota de mercado del 25% en Europa.

Fondo índice no es igual que un ETF

La principal diferencia entre los fondos índice y los ETFs, además de que unos no cotizan y los otros sí, radica en su fiscalidad. Los primeros tributan como el resto de los fondos de inversión y los segundos no, a pesar de que Hacienda llegó a fallar a favor de la consulta de una gestora extranjera que solicitaba igualar el tratamiento de los ETFs extranjeros con el de los fondos, para desdecirse en octubre del año pasado. Para que los fondos cotizados pudieran traspasarse sin peaje fiscal se tenían que cumplir tres condiciones: que las gestoras empezasen a reportar a la CNMV más de 500 accionistas en sus ETFs, requisito indispensable para que un fondo cotizado sea traspasable; que las plataformas desarrollasen la tecnología necesaria y que los distribuidores (bancos y brókeres) los ofrecieran a sus clientes.

Es esta última condición no llegó a cumplirse. "Es más fácil que cambien la fiscalidad de los fondos de inversión a que igualen el tratamiento fiscal de los ETFs con los fondos", explica Antonio Banda, CEO de Feelcapital, uno de los robo advisor que ha desembarcado en el mercado español en los últimos años junto a otros como Indexa Capital o Finizens, que usan este tipo de productos de bajo coste para construir carteras de fondos y también de planes de pensiones a precios atractivos. 

Billetes 'low cost'

En total, existen unos 150 fondos índice al alcance del inversor particular (se han excluido del análisis los fondos índice dirigidos a inversores institucionales, que son todavía más baratos, todos aquellos que no estuvieran denominados en euros y las clases cartera de la banca española, que están dirigidas a los clientes con un contrato de gestión discrecional, la rama de negocio que cada vez impulsan más firmas tras la llegada de Mifid II, por la que el cliente delega en el banco o gestora las decisiones de inversión para que sea ésta la que decida en qué fondos debe estar el cliente, en función de su perfil de riesgo, a cambio de una comisión). Y los hay de muy diversos tipos.

No hay producto extranjero disponible para la venta en España que replique la bolsa española

Dentro de la categoría de renta variable, se pueden encontrar fondos indexados para replicar la bolsa española a un coste medio del 0,96%; la europea, a cambio de una comisión máxima de gestión media del 0,51%; la americana, a un 0,40%; la japonesa, a un 0,53%; la asiática excluyendo Japón, a 0,30%; índices de renta variable global, a un 0,64%; y la de países emergentes, que tienen un coste medio del 0,36%, con datos de Morningstar.

Hay fondos índice para invertir en India, China o Rusia y también en tecnología o 'real state'

Dentro de estos últimos, es posible distinguir entre los productos que replican índices de emergentes en general, que es donde hay una oferta más amplia, y los que se centran en el índice de un país concreto, donde la oferta es más limitada. Por ejemplo, uno puede replicar a la bolsa de India, a la de China o la de Rusia, pero el único proveedor que tiene producto registrado para la venta en España es Pictet, según datos de Morningstar. Se trata de los siguientes productos: Pictet-India Index P para India, Pictet-China Index P para China, o Pictet-Russia Index P para Rusia, todos ellos aplican una comisión de gestión del 0,6% y carecen de inversión mínima.

El inversor que quiera replicar a determinados sectores también puede hacerlo, ya que existen algunos fondos índice para ello. Por ejemplo, Bankinter dispone de uno con el que se puede replicar al índice tecnológico por excelencia, el Nasdaq 100, el Bankinter EE.UU. Nasdaq 100 R, con un coste del 1,15% y con una inversión mínima de 600 euros; mientras que Amundi brinda la posibilidad de indexarse al sector del real state, a través de Amundi Index Ftse EPRA Nareit Global. Precisamente, los fondos índice de Amundi (que es la segunda mayor gestora extranjera en nuestro país solo por detrás de BlackRock, según los últimos datos disponibles en Inverco, con 14.500 millones, y la primera en Europa) logran un hueco entre los que ofrecen precios más competitivos.

Los de bolsa española, los más caros

Si se observan los costes de los fondos indexados por mercados, el viaje que sale más caro es el que lleva a la bolsa española (0,96%). Quien quiera replicar el comportamiento de la misma no encontrará producto de gestoras extranjeras disponibles para la venta en España (salvo ING), sino de entidades financieras españolas. Al excluirse la clase cartera a la hora de calcular el coste medio de los fondos índice, la opción más barata para replicar el Ibex 35 está en manos de Imantia Capital, con Imantia Ibex 35, que cobra una comisión de gestión del 0,35% y está disponible a partir de los 10 euros. Le sigue Bankia Índice Ibex Universal, que aplica una comisión de gestión del 0,9%.

En líneas generales y al margen de excepciones puntuales, los fondos índice que construye la banca española suelen costar más que los que ofrece la competencia también en el resto de mercados. Según explicaba Giorgio Semenzato, CEO de Finizens, recientemente a elEconomista, la diferencia de los gastos corrientes de los fondos indexados de la banca española (donde incluye a ING) y los de las firmas independientes pueden llegar a ser de hasta cinco veces, y no solo en los productos que permiten invertir a bajo coste en renta variable europea, también en los de bolsa americana. Semenzato señala que los gastos corrientes medios que establecen los fondos índices de la banca que invierten en este mercado son del 0,99% frente al 0,18% de los de los independientes. Por cuantificarlo con un ejemplo, para invertir en bolsa europea, hay opciones con comisiones de gestión a partir del 0,06%, frente al 2,25% que llega a cobrar un indexado de Bankia, Liberty Euro Stock Market, que replica el índice EuroStoxx 50. "Los fondos indexados son un negocio de escala y un banco español al final no puede competir con gestoras del tamaño de Vanguard [una de las mayores gestoras del mundo especializada en la comercialización de ETFs]", señalaba entonces Semenzato.

También hay fondos índice de deuda

Los fondos índices no son exclusivos de renta variable, también hay opciones disponibles para quien prefiere invertir en renta fija a través de la gestión pasiva. Los hay tanto de deuda pública, con un coste medio del 0,45%; como privada (0,23%) así como algunos que facilitan seguir índices globales de renta fija (con comisiones de gestión medias del 0,49%).

Y luego, como sucede en los indexados de renta variable, también hay productos que se centran en tipos de renta fija más concreta. Por ejemplo, hay un fondo índice de bonos flotantes (Eurizon Bond EUR Floating Rate LTE R Ac, con una comisión máxima de gestión del 0,4%). Este tipo de deuda no paga intereses fijos, a diferencia de la convencional, sino que el cupón no está fijado, y lo que se acuerda es un diferencial que se añadirá a un tipo de referencia.