Bolsa, mercados y cotizaciones
Los temores a una desaceleración amenazan con deteriorar el último movimiento alcista
Fernando S. Monreal
Madrid,
Una de cal... y otra de arena. Tras el acercamiento visto la semana pasada entre las dos principales potencias económicas del mundo en lo que a materia comercial se refiere, hoy se ha producido un incremento de las tensiones entre EEUU y China. Ha sido a raíz de la demanda de extradición de la directora de Huawei que la justicia estadounidense ha realizado a Canadá.
El encontronazo entre ambas naciones se ha dejado sentir en un mercado que ayer se mantuvo por debajo de su resistencia de corto plazo, y que hoy también se mantendrá bajo esos niveles al calor de las pérdidas cosechadas en el ámbito asiático y ante los temores expresados en el Foro Económico de Davos -reúne anualmente a la élite del ámbito económico de los cinco continentes- de que la temida guerra comercial acabe teniendo unos efectos más perniciosos de lo previsto sobre la economía mundial.
Así lo recoge la vigésimo segunda encuesta realizada a directivos por la firma de consultoría PWC, que se presentó ayer en el foro de Suiza. Y no anda desencaminada con el pensamiento de otros grandes organismos económicos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) que también ha expresado recientemente su desconfianza y miedo a que la desaceleración económica sea finalmente "mayor de lo esperado".
"Consideramos del todo normal que las bolsas europeas hayan optado por consolidar el ascenso visto el pasado viernes", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. "Máxime si tenemos en cuenta que ayer Wall Street permaneció cerrado por la celebración del día de Martin Luther King".
Esta consolidación no cambia, por el momento, la situación técnica de corto plazo, ni lo hará si no se pierden los soportes que mantienen intacto el movimiento alcista de las últimas semanas.
En este contexto, el Ibex 35 debe mantener la zona de los 8.900 puntos para no dar ningún signo de agotamiento alcista y seguir pensando en una continuidad del rebote que nació en los mínimos de la semana de Navidad.
En Europa, para que exista algún signo de agotamiento dentro de este rebote el primer paso es que se cierren los huecos que se generaron al alza en la jornada del pasado 18 de enero, para lo cual el DAX 30 debería de cerrar una sesión por debajo de los 10.918 puntos.
Y todo ello en una sesión en la que se cotizará la decisión de Theresa May de descartar un segundo referéndum y de proponer renegociar la situación en la frontera de Irlanda con la UE y en la que se conocerá la encuesta ZEW de la eurozona de enero y los resultados trimestrales de Halliburton y Johnson&Johnson, entre otras.