Bolsa, mercados y cotizaciones
Los 'recursos básicos' para el trimestre
elEconomista.es
La revisión del Eco10 ha llegado en un buen momento para construir cartera, después de las fuertes caídas que se originaron en octubre. Acerinox y Repsol son las firmas del índice que más han caído en este periodo. Las dos podrían tener a su favor que el castigo ha sido especialmente duro a las materias, y hay quien avisa de ello, como el banco estadounidense Goldman Sachs
La última revisión de 2018 de la cartera del Eco10 ha llegado en un momento propicio para quien tenga en mente hacer una nueva cartera: las caídas que empezaron en octubre, y que se han llevado por delante un 3,3% del Ibex 35 desde entonces, han dejado la bolsa en precios que algunos inversores consideran muy atractivos para entrar. Francisco G. Paramés, presidente y CEO de Cobas AM, uno de los gestores más conocidos de nuestro país, explicaba recientemente a elEconomista cómo "hay mucho valor en el mercado, y en España se puede hacer una cartera estupenda", remarcando también que bajo su experiencia "en las cuatro ocasiones que hemos tenido una caída del 20% las recuperaciones han sido del 60 al 70 por ciento al cabo de dos años". Dentro de la nueva cartera del Eco10 hay tres valores que han sido especialmente castigados desde que empezaron las caídas en octubre: Acerinox, que cede un 28% en este periodo; Cie Automotive, con una caída del 17%, y Repsol, que ha perdido un 11%.
Invertir en Acerinox y en Repsol supone tomar exposición al sector de materias primas, algo que, a ojos de Goldman Sachs, es la mejor decisión que se puede tomar en este momento. La semana pasada el banco estadounidense publicó un informe en el que introduce sus 10 "mejores ideas de inversión" para 2019, y estas están todas centradas en las materias primas. "Teniendo en cuenta la magnitud de la descorrelación de los precios de las materias primas frente a sus fundamentales, con el petróleo ya sumándose a los metales al caer por debajo de sus costes, consideramos que las materias primas ofrecen un punto de entrada extremadamente atractivo, para abrir largos en petróleo, oro y metales industriales", explicó.
Sin duda, una recuperación de los precios es algo que celebrarían las acciones de estas firmas. El caso de Acerinox es especialmente llamativo, ya que está pendiente de una decisión del regulador que se espera impulse los precios del acero. Desde Renta4, quienes han incluido en esta ocasión a la petrolera y la acerera en su cartera para los próximos tres meses, explican que "el peor entorno del mercado europeo de cara al cuarto trimestre ha provocado una fuerte corrección de los títulos que nos parece exagerada". La caída de precios de los productos que vende Acerinox tiene como responsable directo al aumento de las importaciones del acero asiático hacia Europa, una vez EEUU ha dejado de ser tan atractivo por el incremento de aranceles. Ahora, está en manos del regulador europeo proteger a sus productores con una medida similar, que se espera que llegue a principios de año: "Creemos que la Comisión Europea aprobará con carácter definitivo las medidas de salvaguarda anunciadas en julio. La fecha límite es el 4 de febrero, pero creemos que se anunciarán antes", explican desde Renta4. El anuncio será bien recibido por parte de los productores, que han visto cómo los precios del acero en Europa caen un 9,1 por ciento desde los máximos de 2018 que tocaron en febrero.
Repsol, por su parte, también se ha contagiado por las últimas caídas del petróleo, que han hecho que el barril Brent, de referencia en Europa, pierda un 32% de su precio desde que tocó máximos del año en octubre, y cotice ahora en el entorno de los 58 dólares. La petrolera española, sin embargo, tiene varios puntos a su favor. El primero de ellos, haber sido capaz de cumplir sus compromisos con el mercado, su plan estratégico, dos años antes de lo previsto, tras lo cual la empresas ha preparado una nueva hoja de ruta hasta 2020. Ahora, como explican desde Tradition, "los nuevos objetivos se basan en un precio del crudo de 50 dólares", una previsión que parece ser bastante prudente, a ojos del mercado (ver página 8 de esta edición). "Tanto la OPEP como los países de fuera tienen que ajustar para buscar el equilibrio. No somos tan optimistas como para ver el crudo en 100 dólares, pero desde luego tampoco en 50", explica la firma.