Bolsa, mercados y cotizaciones
El beneficio de las industrias cíclicas sufre por la desaceleración entre un 3% y un 10%
Daniel Yebra
Los sectores más expuestos a la evolución del ciclo económico entre los presentes en las bolsas europeas están sufriendo las consecuencias de la desaceleración de la que vienen advirtiendo las principales instituciones -como el FMI, el BCE o la OCDE-, que se está viendo en los indicadores de crecimiento y que, sobre todo, se está escenificando en los parqués -el EuroStoxx 50 pierde un 12% en 2018 y el Ibex 35 cede un 11%-.
Desde que empezó el presente ejercicio, los analistas han mordido entre un 3,5 y un 10,7% las estimaciones de beneficio por acción (bpa) de cara a 2019 de las industrias del ocio y los viajes, de la publicidad y los medios de comunicación, de los bienes y servicios industriales, de los bancos, de los automovilísticas y fabricantes de componentes y de la tecnología. Las excepciones entre los sectores cíclicos son las compañías relacionadas con las materias primas y con la vivienda y las infraestructuras, a las que los expertos han mejorado, en conjunto, las previsiones de ganancias, destacando las petroleras y gasistas, a las que se las han incrementado un 25%. En conjunto, teniendo en cuenta estas singularidades, la rebaja de la previsión de ganancias para las industrias que dependen de la marcha de la economía es del 2,5%.
"Una mayoría de gestores de fondos de renta variable han reducido su exposición a industrias cíclicas", reconoce Lyxor AM en una nota publicada recientemente. "Los sectores cíclicos están claramente infraponderados respecto a los defensivos", coincide Axel Botte, estratega en Ostrum AM. "La aceleración de la actividad de la zona euro ha terminado", remata Goldman Sachs.
El recorte del bpa esperado para el próximo ejercicio está correlacionado con las caídas sufridas en bolsa en casos como el de la industria de los viajes y el ocio, a la que le caen las estimaciones de media un 9% y cede prácticamente lo mismo en el parqué; como en el de las empresas de bienes y servicios industriales, que caen, de media, un 10% y les han rebajado cerca de un 7% las previsiones de beneficio; o como el de las tecnológicas, que sufren un empeoramiento de las estimaciones del 3,5% y pierden un 8%.
Los sectores cuyo comportamiento está más descorrelacionado con el cambio de las perspectivas de los expertos son precisamente las excepciones del bando de los cíclicos, como ocurre con el que reúne a petroleras y gasistas, que, aunque se mantienen en positivo desde el primero de enero, no refleja el aumento de las estimaciones de bpa, ni el crecimiento del 70% esperado entre 2017 y 2019. El mismo ejemplo cunde para las compañías de recursos básicos y construcción, infraestructuras y materiales, que incluso padecen caídas en bolsa de entre el 12% y el 14%
El bancario es el sector más castigado en bolsa en 2018, al ceder casi un 23% por el calendario del BCE, que anunció en junio que no incrementará los tipos de interés oficiales hasta después del verano de 2019, por el pulso fiscal que mantienen el Gobierno italiano y la Unión Europea y que tiene a las entidades financieras del país contra las cuerdas y por la exposición de algunos grupos a economías emergentes en problemas.
Las defensivas cumplen
Si las compañías cíclicas están cumpliendo su papel, la mayoría de las industrias consideradas defensivas también están interpretando el suyo en un contexto de desaceleración del crecimiento y de correcciones en los mercados. La OCDE ha sido el último organismo internacional en advertir de este escenario, al afirmar que la economía mundial "ha alcanzado su pico en 2018 y que iniciará el año que viene una desaceleración".
Mientras se cruzan las señales de alarma, el sector que reúne a salud y farmacia es el que más sube en bolsa en 2018 y los analistas no solo no han deteriorado sus estimaciones sino que esperan que en 2019 ganen un 1,9% más que lo que estimaban al inicio del curso, dejando el crecimiento respecto a 2017 en un 19%. También mejoran las previsiones de aseguradoras, empresas de servicios financieros, fabricantes de bienes personales y del hogar y telecos, aunque en el parqué no logran evitar los números rojos.
Eso sí, desaceleración significa precisamente eso, desaceleración, no contracción. Así se ve en las mismas estimaciones, que apuntan a que sectores cíclicos como el del petróleo y el gas, el de la tecnología y el de la construcción protagonizarán los mayores incrementos de bpa entre 2017 y 2019. Las previsiones elevan este crecimiento hasta el 70% para la primera industria, del 49% para la segunda y del 45% para la tercera.