Bolsa, mercados y cotizaciones

El 70% del S&P 500 sufre una corrección y el 36% entra en un mercado bajista

    <i>Foto: Archivo</i>

    José Luis de Haro
    Nueva York,

    La tensión se masca en la bolsa americana. Los bruscos vaivenes que azuzan a la renta variable desde el arranque de octubre, un mes particularmente volatil desde el punto de vista histórico, ha generado muchas dudas sobre los derroteros del mercado. Mientras algunos se aferran a la solidez de los fundamentales, otros atisban el fin de la tendencia alcista que desde hace más de nueve años impulsa a los valores estadounidense.

    Aunque los principales indicadores mantuvieron una dinámica a la que ya estamos acostumbrándonos, un rebote que en el caso del Dow Jones llegó a sumar hasta 400 puntos, los menos optimistas diseccionan a fondo el estado de salud de muchos de los índices de cabecera a este lado del Atlántico.

    Esta semana, según datos recopilados por Reuters, alrededor de 353 componentes del S&P 500, es decir un 70%, borraban ya un 10% o más desde los máximos alcanzados durante las últimas 52 semanas, lo que se define técnicamente como una corrección. No solo eso, 179 valores, cerca del 36% del indicador, ha cedido un 20% entrando así en un mercado bajista.

    Natixis: "Una disminución sostenida en el precio de las acciones debería pesar en la confianza del consumidor"

    Aquí en la New York Stock Exchange, hasta 1.256 compañías cotizadas han tocado mínimos del último año y solo una veintena han tocad nuevos máximos tras lo bandazos registrados solo el pasado 10 y 11 de octubre y sin contar con la debacle del miércoles. Durante dicha jornada, el Dow y el S&P 500 borraron las ganancias del año y el Nasdaq Compuesto entró oficialmente en corrección.

    "Una disminución sostenida en el precio de las acciones debería pesar en la confianza del consumidor", avisa Joseph Lavorgna, economista de Natixis. "Esto, a su vez, tendría efectos adversos en el gasto de los hogares y en la economía en general", añade. Según sus cálculos y teniendo en cuenta que no se espera una recesión a la vista, el S&P 500 debería caer otro 8% (ha borrado ya un 8% desde sus máximos) hasta situarse por debajo de los 2.500 puntos para borrar aproximadamente un 10% de la confianza de los consumidores.

    Para Lavorgna nuevos vaivenes en la renta variable no afectarán materialmente a la economía, especialmente si la Reserva Federal se vuelve menos agresiva. Sin embargo, si la Fed sigue aumentando los tipos de interés, las perspectivas de crecimiento económico serían escasas.

    Clarida cree que la Fed debe tener cuidado para que las subidas de tipos a corto no dañen ni propicien el crecimiento

    De momento, en Washington, el banco central no tiene previsto desacelerar su intención de seguir encareciendo el precio del dinero, pese a las continuas presiones procedentes del inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump. El propio vicegobernador de la Fed, Richard Clarida, sentenciaba en su primer gran discurso público desde que desembarcase en el Consejo de Gobierno de la Reserva Federal, que si los datos siguen llegando como espera que lo hagan, "será apropiado un ajuste gradual adicional en la tasa de fondos federales".

    El organigrama de puntos del banco central estadounidense descuenta al menos una subida de tipos más este año, la cuarta de 2018, y otras tres más el que viene. Al igual que su jefe, el presidente de la Fed, Jerome Powell, Clarida dijo que el instituto emisor mantiene su objetivo de inflación como es tradición en el 2%.

    Desde su punto de vista, como ya ha expresado también Powell, aumentar las de forma lenta aumentaría la inflación. Clarida señaló, distanciándose del presidente de la Fed, que sería importante que el banco central intente medir efectivamente el nivel adecuado en el que las subidas de tipos a corto no dañan ni propician el crecimiento. La conocida como tasa neutral no es para Powell la "estrella" que pueda guiar la política monetaria estadounidense.