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La Reserva Federal de EEUU, en piloto automático para contrarrestar a Donald Trump

  • La Reserva Federal tiene clara su ruta para evitar dar sustos
<i>Imagen de Dreamstime</i>

Víctor Blanco Moro, José Luis de Haro
Madrid / Nueva York,

Durante los últimos años la política monetaria ha tenido un papel central en los movimientos de los mercados mundiales. La Reserva Federal (Fed), como organismo responsable de las decisiones de este tipo que se toman para la economía más grande del planeta, ha sido especialmente relevante. Tras el estallido de la crisis financiera, fue Ben Bernanke quien se encargó de bajar los tipos de interés de referencia, llegando estos hasta el mínimo histórico en el 0% en el año 2008.

Su relevo, Yanet Jellen, se encargó de incrementar el precio del dinero por primera vez desde la crisis, en diciembre de 2015, una decisión delicada que debía tomarse en el momento preciso para, entre otras cosas, no generar turbulencias en los mercados. Prudente, Yellen tardó todo un año en encargarse de que los tipos empezasen a tomar altura, con el segundo incremento, en diciembre de 2016, y otros tres aumentos en 2017, dejándolos en la horquilla del 1,25 - 1,5% al final de ese año. Con el precio del dinero en ese rango llegó Jerome Powell, actual presidente de la entidad.

Ahora, parece que la incertidumbre que podía generar la política monetaria de la Fed en los mercados ha menguado considerablemente: Powell tiene la ruta bien telegrafiada, mucho más que sus predecesores, con dos aumentos más de tipos este año, otros tres en 2019, y un último incremento en 2020, según las perspectivas de los propios miembros de la Fed. "La Fed ha logrado el endurecimiento de las condiciones financieras que buscaba desde que empezó el ciclo de subida de tipos", explicaban desde Aberdeen en junio, justo antes de la reunión de la entidad de ese mes, en la que se subieron los tipos; "necesitan mantener este proceso en curso, pero a un ritmo razonable y calibrado, por lo que no querrán señalar un gran cambio en el curso", destacaban desde la gestora escocesa. Así, Powell parece haber activado ya el piloto automático, quizá con la intención de contrarrestar a Trump, quien, a golpe de tweet, está moviendo a los mercados y generando gran volatilidad durante los últimos meses.

El presidente de la Fed está ahora tranquilo y satisfecho con la situación: "La economía estadounidense me deja dormir bastante bien ahora mismo", destacó esta semana en una entrevista. Es muy consciente de la importancia que tiene el dejar la política monetaria bien encarrilada, y tratar de no generar sorpresas con sus decisiones: "Hay una audencia profesional que nos sigue muy de cerca, cada coma, cada cambio que hacemos en el discurso.", explicó el presidente en la entrevista. Ahora, con Trump y su cruzada comercial en pleno auge, es especialmente importante que la política monetaria no contribuya a generar más incertidumbre: "Somos conscientes del aumento que se está produciendo en la preocupación por los efectos de los cambios en la política comercial", explicó Powell esta semana. Según destaca Bloomberg, el presidente de la Fed reconoció que el impacto de los aranceles le permiten imaginar que la Fed tendrá grandes retos a los que enfrentarse, como aumentos de inflación y debilidad de la economía. Sin embargo, consdiera que, como organismo independiente, la Fed tiene que "mantenerse en su carril".

"Un regreso a una política monetaria normal siempre es buena señal, pero se debe esperar volatilidad"

La ruta de los tipos de la Fed parece ahora clara, pero la pregunta es, ¿qué tiene en mente el mercado? Hay analistas que consideran que lo que se descuenta actualmente es un movimiento menos agresivo de la Fed de lo que finalmente va a hacer. Desde Allianz Global Investors señalan cómo "en Estados Unidos, la Reserva Federal probablemente va a implementar en los próximos dos años más subidas de tipos de las que los mercados están anticipando asctualmente. Un regreso a una política monetaria normal siempre es buena señal, pero se debe esperar volatilidad".

Desde Goldman Sachs, Jan Hatzius, economista jefe de la firma, coincide en que el mercado parece estar descontando menos subidas de las que la Fed probablemente acometerá: "Nuestras previsiones de tipos están en general muy en linea con las de la Fed. Sin embargo, los mercados están descontando que el punto más alto de los tipos quede en torno al 2,7%, por debajo de nuestra previsión", que para ellos es de entre el 3,25 y el 3,5%, un nivel que "se tocará en 2019".

Al término de su reunión de dos días del 19 y 20 de septiembre de 2017, el FOMC decidió poner a dieta su balance como ya había avisado tres meses antes. A partir de entonces, el banco central de Estados Unidos implementó una serie de medidas para frenar la reinversión de los bonos del Tesoro en su poder una vez vencidos así como los activos respaldados por hipotecas. Desde entonces, la tenencia ha descendido de forma gradual tras haber alcanzado un peso 4,5 billones de dólares tras la resaca y atracón de la crisis financiera.

Sin embargo, en todo momento, el órgano ha mantenido la cautela a la hora de determinar cuál será el peso ideal de su bodega de carga. De hecho, su mensaje oficial insiste en que el adelgazamiento de su balance continuará hasta que "el Comité juzgue que la Reserva Federal no cuenta con más activos de los necesarios para implementar su política de forma eficiente y efectiva".

Desde Morgan Stanley, su equipo de análisis publicó la semana pasada un análisis avisando que el mercado podría estar desestimando el tamaño final que tendrá el balance de la Fed, lo que implica que entre los riesgos a tener en cuenta en los próximos trimestres se incluye la posibilidad de que el instituto emisor deje su dieta antes de lo previsto.

"Creemos que la Fed detendrá la normalización de su balance cuando este alcance alrededor de 3,7 billones de dólares, lo que ocurrirá en septiembre de 2019", explica Ellen Zentner, economista jefe de la entidad quien incide que Jerome Powell y sus chicos podrían incluso hacer crecer su balance en 2020. De esta forma, en caso de una desaceleración en el ciclo económico, uno de los más largos de la historia, el banco central cuenta con esta opción como alternativa a una posible bajada de los tipos sobre los fondos federales.

La conclusión a la que llegan los expertos de Morgan Stanley supone un interesante escenario dado que, a día de hoy, el 68% del mercado descuenta que el balance de la Fed quedará por debajo de los 3,5 billones de dólares en activos, lo que implica continuar con el régimen de desinversión hasta finales de 2020. Para evitar contratiempos, las actas de la última reunión de este año podrían servir como trampolín para ofrecer al mercado un guiño al respecto. Posteriormente, será el encuentro del próximo 30 de enero cuando se darán a conocer más detalles.

Un balance de la Reserva Federal más grande podría eventualmente apoyar a los activos de riesgo, sin embargo los efectos de la dieta de normalización de su tamaño seguirán sintiéndose hasta bien entrado el próximo año. De ahí que en los próximos 12 meses, Morgan Stanley recomienda sobreponderar los bonos del Tesoro e infraponderar del crédito de las empresas estadounidense.

Como parte de esta situación, también se espera que suministro de bonos del Tesoro sea 226.000 millones de dólares menor a lo anteriormente previsto el año que viene y mientras que en 2020 la reducción sería de 464.000 millones de dólares. Menos oferta debería empujar los rendimientos de los bonos del Tesoro a la baja este año y el próximo. "Pronosticamos un rendimiento del 2,75% para el treasury a 10 años para finales de este año y del 2,50% en 2019 con una curva de rendimiento invertida a mediados del año que viene.

Según Azhar Iqbal, economista de Wells Fargo Securities, el margen de tiempo entre la inversión de la curva y el comienzo de una recesión económica puede oscilar entre 8 y 23 meses, por lo que una posible contracción económica podría coincidir, o no, con las próximas elecciones presidenciales. De ahí, que haya alguna voz que apunte a una posible bajada de tipos a partir de 2020.