Bolsa, mercados y cotizaciones
Los beneficios del Ibex 35 crecerán a una velocidad de crucero del 9% hasta 2019
- Un menor crecimiento económico del esperado es uno de los factores de riesgo
- La estimación se estanca desde verano, aunque las ganancias subirán
Cristina García
El crecimiento de los beneficios ha sido, hasta ahora, uno de los pilares en los que ha sustentado la subida del Ibex 35, que desde hace meses se mueve en un canal lateral comprendido entre los 10.200 puntos (su suelo, de donde le separa una distancia del 1,7%) y los 11.135 puntos (su techo, del que se encuentra a un 7,2%). Si se cumplen las estimaciones de los analistas, las ganancias de la bolsa española superarán a final de año los 44.300 millones de euros, lo que supone un alza del 23% respecto al mismo periodo anterior.
Para los próximos años ya se vislumbran crecimientos del 9% anualizados hasta 2019, aunque la previsión se ha estancado en los últimos meses.
En concreto, los bancos de inversión auguran que las ganancias del Ibex 35 superarán los 48.300 millones en 2018 (solo un 0,3% más de lo que esperaban en verano) y que batirán los 52.000 millones en 2019 (tan solo un 0,06% más de lo que pronosticaban en junio). A pesar de que siguen existiendo más motivos para el optimismo que para el pesimismo, la volatilidad continúa en mínimos e históricamente, recuerdan desde fuentes de mercado y, cuando esto ha ocurrido, siempre ha sido la antesala de un gran susto.
Ayer mismo, sin ir más lejos, Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, habló de "destruir totalmente" Corea del Norte si la amenaza aumenta. Las relaciones de la primera economía con China o un posible endurecimiento del Brexit son otros de los focos de tensión que, por ahora, no han tenido calado en la salud de la economía pero que, en función de cómo se desarrollen en los próximos meses, tampoco es descartable que lo tengan.
"El mercado está expectante a ver qué sucede", señala José Antonio Quiroga, estratega de mercado de IG. Desde junio, continúa, más allá de lo de Corea del Norte, alguna polémica con Trump o los desastres originados por los huracanes al otro lado del Atlántico "no ha habido ningún dato claro que lleve en una dirección o en otra, ni alcista ni bajista, a las bolsas. Así que serán importantes las políticas monetarias que se fijen en los próximos dos meses, así como los datos económicos", que, por ahora, también ofrecen apoyo a las bolsas, tanto española como europea.
Motivos para el optimismo
Uno de los factores que explica que la mejora de los beneficios se prolongue en los próximos dos años son las perspectivas de crecimiento económico para la economía española y global. "El cénit del nuevo ciclo está por llegar", opina Diego Jimenez-Albarracín, responsable de renta variable del centro de inversión de Deutsche Bank España. "En 2018 veremos un crecimiento global superior al 3%, rayando el 3,5%, con las implicaciones positivas que esto supone para las empresas más expuestas al crecimiento económico, como son las de construcción, las de materias primas y las inmobiliarias". Y destaca, en el lado opuesto, a las eléctricas: "existen rumores de una nueva regulación y hay que tener en cuenta que las nuevas regulaciones suelen recortar sus beneficios, con el peso que éstas tienen en el Ibex 35". Los beneficios también se expandirán "en las cíclicas de consumo e industriales", en opinión de Víctor Peiró, director de análisis de GVC Gaesco Beka.
Otra gran parte de la subida vendrá, como explica Albarracín, por el lado de la banca. "Estamos llegando al final de las políticas expansivas. No creemos que los tipos en Europa se normalicen en 2018-2019, se necesita algo más de tiempo, pero sí que empezaremos a ver apoyo al crédito, probablemente la desaparición del tipo de depósito en negativo y veremos cómo los márgenes siguen creciendo".
Con el aliciente, además, de que Latinoamérica ha dejado de restar. "La tormenta en los países latinoamericanos parece haber pasado y las perspectivas son mejores, lo que puede servir también de soporte a nuestras empresas con interés al otro lado del Atlántico", señala Victoria Torre, responsable de desarrollo de contenidos, productos y servicios.
El euro no es tanto peligro
A pesar de que la apreciación del euro contra el dólar ha supuesto una amenaza para las empresas exportadoras, sobre todo a Estados Unidos, "no creemos que sea un factor muy determinante, porque a partir de ahora esperamos fortaleza en el dólar, más que debilidad en el euro, por la reducción de balance de la Reserva Federal y por posibles subidas en los tipos de interés", señalan desde Deutsche Bank.
Hasta ahora, el crecimiento de la actividad económica ha evitado que las estimaciones de beneficio de las compañías cotizadas de la eurozona sufrieran por la fortaleza de la divisa común, tras revalorizarse un 14% frente al dólar este año, aunque sus efectos sí que se han notado en los últimos meses.
Si bien se espera que los beneficios del EuroStoxx 50 crecerán un 7% el año que viene según las estimaciones de la media de bancos de inversión recogida por FactSet hasta superar los 210.700 millones de euros y un 9% en 2019, hasta los 229.900 millones; ambas cifras son inferiores a las que los analistas pronosticaban antes del verano, en ambos casos (ver gráfico).
"Que continúe el rebote" de las bolsas, recuerda Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4, "dependerá de las cuentas de resultados del tercer trimestre, que empezarán a publicarse a mediados de octubre".