Bolsa, mercados y cotizaciones
Los bancos centrales generan un récord de emisiones de empresas en agosto
- El Banco de Inglaterra fomenta operaciones con sus compras de deuda
- Las compañías colocan 88.000 millones en la primera semana del mes
Isabel Blanco, Arantxa Rubio
Si por algo se caracteriza el mes de agosto en los mercados financieros es por la falta de inversores. Pero este verano hay una diferencia significativa en el caso de la renta fija. Los grandes bancos centrales han adoptado un papel de grandes compradores de deuda y ellos no entienden de vacaciones. Las empresas de las mayores economías occidentales están exprimiendo esta situación y tampoco se están tomando un descanso en agosto. Solo en la primera semana del mes han captado 88.000 millones de dólares -unos 79.400 millones de euros-. Una cifra récord si se compara con el inicio de las últimas décadas, según los datos recogidos por Bloomberg.
Esta cuantía sigue aumentando, teniendo en cuenta que ayer mismo también decidieron emitir BMW, BNP Paribas y HSBC, tal como recoge esta misma agencia. En España, de momento, solo Cellnex Telecom se atrevió a colocar deuda la semana pasada, pero una emisión de esas características -emitió 750 millones de euros- ya es una operación prácticamente insólita en un mes de agosto.
Todas estas empresas están aprovechando que en Europa se producen dos situaciones excepcionales. La primera es que el escenario de tipos cero y las compras de deuda pública han propiciado que la rentabilidad de algunos bonos soberanos se encuentre en mínimos históricos. Ayer fue el rendimiento del bono español a 10 años el que acabó por primera vez una sesión por debajo del 1%. La segunda, que el Banco Central Europeo (BCE) -al que se unirá el Banco de Inglaterra- está comprando deuda corporativa con grado de inversión desde junio.
Al mismo tiempo, las políticas expansivas de otros grandes bancos centrales como la Reserva Federal (Fed) o el Banco de Japón también favorecen la financiación barata para las empresas fuera de Europa. En el caso de la Fed, el retraso en la subida de tipos está conteniendo el repunte en las rentabilidades de los bonos, lo que está permitiendo a las compañías encontrar tipos aún atractivos. Microsoft, de hecho, cerró la semana pasada la mayor emisión de este mes de agosto, de 19.750 millones de dólares para financiar la compra de LinkedIn.
Más estímulos
Ahora es el Banco de Inglaterra quien también allana el camino para la financiación de las empresas. El Brexit obligó a la institución a bajar los tipos de interés por primera vez en siete años, un tijeretazo de 25 puntos básicos hasta dejarlos en el mínimo histórico del 0,25%. No fue su única medida. La entidad reactivó las compras de bonos al aumentar su programa en 70.000 millones de libras, de los que 60.000 irán destinados a su plan de compras de bonos del Tesoro, quedando los 10.000 restantes para la compra de bonos corporativos en libras. El universo elegible, según los expertos de Citi, podría alcanzar los 150.000 millones de libras.
"Aunque está lejos de las compras de bonos corporativos del BCE, creemos que ayudará a mantener abiertos los mercados de deuda corporativa en libras esterlinas y podríamos ver un repunte del volumen de emisiones desde los bajos niveles actuales", explican los gestores de renta fija británica de Fidelity.