Bolsa, mercados y cotizaciones
La locura de financiarse al 1,5% a 30 años... o Telefónica más barato que el Reino de España
Laura de la Quintana
Las siete mayores economías del mundo pagan, de media, un 1,5% por financiar su deuda a 30 años. ¿Es lógico?, se preguntan los expertos. Obviamente, no. Estamos en el "mundo al revés".
La incertidumbre tanto económica como política ha llevado a los inversores a buscar refugio en la renta fija, en vista de que la volatilidad se ha adueñado de las bolsas. Esto, unido a las compras de bonos llevadas a cabo por los bancos centrales, ha arrastrado las rentabilidades ofrecidas por la deuda (tanto pública como privada) a mínimos históricos. A mayor demanda, menor es el cupón con el que retribuyen los bonos.
"Los altos niveles actuales de aversión al riesgo están provocando una distorsión en los mercados de renta fija. Sus rentabilidades reflejan la naturaleza disfuncional de lo que ahora motiva a los inversores", apunta a este respecto Mark Tinker, responsable de AXA IM Framlington Equities Asia.
Japón y Alemania son el mejor ejemplo de esta situación. No sólo ofrecen rentabilidades irrisorias por sus títulos a treinta años vista, sino que los propios inversores están pagando intereses por comprar su deuda a diez años. El Bund alemán, que perforó la semana pasada la rentabilidad negativa, ha vuelto esta semana a situarse en positivo y ofrece un tímido 0,04%, según Bloomberg.
En caso de la deuda a diez años, las economías que conforman el G-7 logran financiarse, en promedio, al 0,80%. El 10 años americano es el bono que ofrece una mayor rentabilidad (hasta el 1,66%) debido a que su economía camina un paso por delante de otras como la europea o la japonesa y la Fed podría realizar en julio la segunda subida de tipos de la nueva era, tras diez años con el precio del dinero congelado, y la primera del año. "Pero, con todo, se encuentra a niveles muy por debajo de las propias previsiones de la Fed sobre el horizonte de los tipos de interés oficiales en dos/tres años del 2,4%", recuerda José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB).
"El mundo al revés" de la renta fija
"¿Invertirías en un país que te está pagando un 1,2% a diez años? Lógicamente, dirás que tu dinero cuesta más", asegura Gonzalo Ramírez, responsable de renta fija de Tressis. El experto recuerda que al comprar deuda a largo plazo hay que tener en cuenta dos variables: el riesgo que supone invertir en países con tasas muy elevadas de deuda, aunque siga siendo deuda pública, y, además, el plazo. Si las economías del G-7 están emitiendo bonos a 30 años al 1,5% de media, lo normal es que en tamaño periodo de tiempo la inflación se recupere a tasas normalizadas del 2% en el caso de Europa, con lo que este bono ya daría pérdidas al inversor.
"Un signo negativo antes de la tasa de interés en el Bund alemán es una manifestación simbólica de un mundo puesto del revés. La evaporación de esta referencia distorsiona cada una de las clases de activos", apunta Stefan Kreuzkamp, CIO de Deutsche AM.
De hecho desde Allianz llaman la atención en el hecho de que "tras quince meses desde que el Banco Central Europeo iniciara su política de compra de bonos por primera vez en la historia el bono alemán ha caído a territorio negativo". El riesgo ahora, comentan los expertos de Bank of America Merrill Lynch, es que se produzca "un bundshock" en el mundo del crédito, básicamente porque se puedan contagiar estas rentabilidades negativas al mundo de la deuda corporativa.
"Hoy día firmas como Telefónica o Iberdrola se financian mejor que la deuda española a diez años. Ahora mismo está pagando por sus bonos alrededor del 1,25%, lo que quiere decir que si mañana tiene algún problema en sus resultados y cae su precio un 1,25% ya estoy perdiendo el cupón", sentencia Ramírez, que está convencido de que "quien quiera rentabilidad debe estar dispuesto a asumir más riesgo".